La cadena de televisión portuguesa TVI ha recibido estos días una advertencia del organismo regulador debido a la emisión de imágenes y comentarios de carácter sexual durante el programa La Casa de los Secretos, un 'reality' que hace furor en el país.

En un documento de siete páginas divulgado esta semana, la entidad que regula los medios de comunicación lusos lamentaba la difusión de este tipo de contenido "sin las señales identificativas apropiadas" por considerar que puede influir negativamente "en la formación de la personalidad de niños y adolescentes".

Este organismo, la Entidad Reguladora de la Comunicación Social, reconoce, sin embargo, que en ningún momento se llegaron a emitir "imágenes inequívocas de actos sexuales explícitos" aunque sí "sugerían de forma evidente la práctica de actos de naturaleza sexual".

Los miembros del ente analizaron concretamente un vídeo divulgado a las 23.30 horas, fuera del horario protegido, con los dos concursantes implicados en la cama y bajo las sábanas (lo que en España se ha bautizado como 'edredoning' en otros formatos similares). Además de las imágenes, estudiaron de forma pormenorizada también los comentarios de la presentadora del programa y de los propios participantes en el concurso en referencia a ese episodio de cariz sexual.

El regulador público luso precisa en su dictamen que la cadena de televisión estudia una sanción, de acuerdo con la legislación vigente, con una multa de entre 7.500 y 37.500 euros por no colocar una señal que advirtiese del contenido inapropiado para menores de edad, aunque finalmente se limitó a amonestarle oficialmente.

Las imágenes en discusión pertenecen a la segunda edición del programa de telerrealidad La Casa de los Secretos, emitida a finales del año 2011, aunque posteriormente se emitieron dos ediciones más.

En su estreno, la cadena TVI (perteneciente al grupo español Prisa) congregó al 60% de la audiencia, en torno a 1,4 millones de televidentes, y el 'reality' logró situarse entre los programas más vistos de la televisión lusa.

El concurso reúne a cerca de una veintena de participantes, la mayoría de ellos jóvenes, que permanecen encerrados en una casa durante meses con el objetivo de no desvelar el secreto que esconde cada uno de ellos y al mismo tiempo intentar averiguar los secretos que guardan el resto de sus compañeros.