La comissió de garanties del PSC ha suspendido cautelarmente a Fabian Mohedano, dirigente del partido, como miembro de la dirección y del consejo nacional del partido, así como a los tres diputados díscolos (Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura).

Además, deja en manos del grupo parlamentario, que se reunirá este martes, si se toman más medidas contra los parlamentarios, como una sanción de hasta 600 euros, apartarlos de las comisiones parlamentarias o incluso la expulsión.

El 14 de diciembre pasado, Mohedano -que pertenece a la corriente crítica con la dirección de Navarro, Avancem- asistió como invitado a un acto de ERC que reunió a cerca de 4.000 personas.

La decisión de suspender a los tres diputados ha llegado después de que el secretario de Organización del PSC, Esteve Terrades, y el portavoz del partido en el Parlament, Maurici Lucena, hubieran trasladado este lunes por la mañana a la Comisión de Garantías del PSC que Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura vulneraron el acuerdo del Consell Nacional del PSC y, por tanto, incumplieron el Código Ético del partido, que establece que una vez adoptada una decisión democráticamente en el seno de los órganos después de un debate previo, ésta ha de ser respetada por todos.

En un comunicado, el PSC recuerda que la Comisión de Garantías tiene entre sus funciones preservar el cumplimiento de los Estatutos, el Código Ético y los Reglamentos del partido, y por eso lo insta a resolver de acuerdo con el Reglamento.

Tanto la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, como la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, han puesto en valor este lunes las bondades de una actuación conjunta del PP y del PSOE contra el soberanismo en Cataluña, a pesar de que las dos formaciones mantienen posturas diferentes respecto a la necesidad de reformar la Constitución para resolver el problema territorial.

De Cospedal ha afirmado que las aportaciones del PSOE son "muy importantes" y ha celebrado que el partido de Rubalcaba tenga las cosas "tan claras", mientras que Elena Valenciano ha avanzado que los socialistas darán apoyo a Rajoy para hacer un "no como una casa" a la independencia.

Ambas han valorado el frente común de sus partidos en declaraciones este lunes, después de que el diario El Mundo publique que el gobierno español y el PP buscan una alianza estable con el PSOE en el combate contra el soberanismo, especialmente en el Congreso de los Diputados, que debatirá en el mes de marzo la proposición de Ley del Parlament de Cataluña para que el Estado traspase a la Generalitat las competencias para celebrar la consulta.

Valenciano ha asegurado en una entrevista que Mariano Rajoy sabe que puede contar con el PSOE para "dar un no como una casa a la independencia de Cataluña". Con todo, ha reiterado que Rajoy no puede esperar de los socialistas apoyo a una política "frontista" porque su proyecto pasa por abrir una ponencia en el Congreso sobre la reforma territorial.

La vicesecretaria general del PSOE ha recordado que el gobierno español y el PSOE "han hablado mucho" sobre el desafío soberanista en Cataluña, y que Mariano Rajoy ya es consciente de que tiene su apoyo en este campo, pero es necesario también que el presidente español mueva ficha y abandone el inmovilismo que, según ha afirmado, ha mantenido hasta ahora respecto a esta cuestión.

Preguntada por la misma cuestión en rueda de prensa en la sede del PP en la calle Génova, María Dolores de Cospedal ha destacado que en el combate contra el soberanismo "todas las aportaciones, fundamentalmente las del PSOE, son muy bienvenidas" y "actuar conjuntamente es muy importante".

Según la secretaria general del PP, este frente común con el PSOE no tiene por qué traducirse en actos conjuntos de las dos formaciones, "pero sí que es muy importante una postura clara del PSOE a este respecto". "Creo que es una buena noticia que el PSOE tenga las cosas claras en este punto en defensa de nuestro país y haciendo del interés general una cuestión fundamental", ha dicho.

La número dos del PP ha asegurado que el PP ya actuó en esta dirección y envió cartas a los partidos defensores del ordenamiento constitucional, pero "ya saben de los enfrentamientos internos del Partido Socialista y del PSC", y por tanto las actuaciones conjuntas en este tema "aún no ha acabado de cuajar".