Aunque ya se sabía que la película 15 años y un día, de Gracia Querejeta, no estaría entre las nominadas al Oscar a mejor largometraje extranjero, no eran pocas las opciones de España para colarse en la próxima edición de los premios de Hollywood, donde finalmente sólo habrá un representante español, Esteban Crespo y su cortometraje Aquel no era yo, que ya se alzó hace un año con el Goya a Mejor Cortometraje de Ficción.

El director ha superado la última criba y se encuentra ya entre los 5 finalistas, con la mirada puesta en la gala que se celebrará el próximo 2 de marzo en el Teatro Dolby de Los Ángeles, donde podría obtener el Oscar a mejor cortometraje de acción real.

El corto narra en 25 minutos la historia de Paula, una cooperante española, y Kaney, un niño africano que, a pesar de su corta edad, porta un fusil en la mano como el resto de sus compañeros, niños soldado. La vida de ambos se cruza cuando Paula decide acompañar a su pareja, Juanjo (Gustavo Salmerón), hasta África para rescatar a algunos de estos niños y un disparo cambia sus vidas para siempre.

Crespo, que ha conocido la noticia rodeado de su equipo en el mismo lugar en que celebraron el Goya, se ha mostrado muy emocionado. "Por fin ha terminado la espera y ha terminado de la mejor forma posible. Todavía lo estoy asimilando, pero estoy tremendamente contento y muy agradecido a todos los que han formado parte de este proyecto, con quienes estoy compartiendo esta nominación", ha dicho.

Aún excitado, sin parar de hacer entrevistas desde que se ha conocido la nominación, Cortés asegura que le apetece ir a la gala de los Oscar para "disfrutar de la experiencia y vivirla como un privilegio, que es lo que es", aunque cree que no pedirá ningún autógrafo: "Soy poco mitómano, pero quizá empiece a temblar cuando tenga a Scorsese cerca. Admiro sus películas. Aunque piense que no soy mitómano, tal vez al llegar allí me haga".

Aquel no era yo se desarrolla en un lugar indeterminado de África, pero en realidad fue rodado en Escalona (Toledo). "Lo conseguimos con un equipo de arte que hizo un trabajo maravilloso y luego metimos digitalmente palmeras y demás", explica Crespo, que ha conquistado a los académicos con esta historia de denuncia y redención.

¿Posibilidades de ganar? Parece que hay bastantes. "Lo bueno es que lo han visto en pantalla grande y así impresiona, agarra al espectador y le lleva en crescendo hasta el final", asegura el cineasta, quien señala que  "es un corto muy apropiado para el mundo Oscar por su temática, espectacularidad —con explosiones, tiroteos y persecuciones incluidas— e incluso la redención final, que es muy americana".

La noticia le ha pillado en un momento en que preparaba su salto al largometraje. "Tengo tres proyectos, una comedia y dos thrillers, y lo estamos moviendo entre productoras a ver qué pasa. Espero que esta nominación le de un empujón", comenta. "Todos los que hacemos cortos en realidad queremos hacer largos, básicamente poque queremos vivir de nuestro trabajo y con los cortometrajes no se puede", añade el cineasta.

En caso de ganar, esta sería la primera vez que España obtiene un Oscar a mejor cortometraje, una categoría en la que no han faltado intentonas. Juan Carlos Fresnadillo fue nominado por Esposados en 1996, Nacho Vigalondo rozó la estatuilla en 2004 con 7:35 de la mañana y, en 2007, se luchó por el premio por partida doble: Javier Fesser con Binta y la gran idea y Borja Cobeaga con Éramos pocos. Ninguno se hizo con el premio.

Esteban Crespo no era el único español que aspiraba a pisar el Teatro Dolby de Los Ángeles este año. En las listas de preseleccionados había unos cuantos nombres con posibilidades de colarse en las nominaciones.

En la categoría de mejor banda sonora, la Academia de Hollywood preseleccionó el trabajo de dos españoles, Roque Baños y Fernando Velázquez. Baños, compositor en trabajos como Balada triste de trompeta o Celda 211, entró en la carrera por un Oscar gracias a dos películas, Evil Dead y Oldboy. Por su parte, Fernando Velázquez, aclamado por su trabajo en El orfanato, aspiraba a una nominación por la banda sonora del filme de terror Mamá. Ambos se han quedado fuera.

Tampoco ha habido fortuna en la animación, ni entre los cortos, donde Raúl García competía con La verdad en el caso de Monsieur Valdemar, ni entre los largos, donde había muchas esperanzas puestas en la película gallega O'Apostolo, que logró colocarse entre los 19 títulos preseleccionados en esta categoría.

Más probabilidades tenía de arañar una nominación el actor hispano alemán Daniel Brühl, por su interpretación del piloto austríaco de Fórmula 1 Niki Lauda en la película Rush. Ese papel ya le garantizó una nominación en los últimos Globos de Oro, en la categoría de mejor actor de reparto. Sin embargo, en los Oscar no ha habido tanta suerte y el joven actor no podrá luchar por la preciada estatuilla.