El Ayuntamiento de Madrid ya lo tiene todo listo para recuperar el proyecto de reforma de la calle de Atocha, paralizado desde 2011 debido a la falta de liquidez del Consistorio.

El plan había sido ideado por el equipo del anterior alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, pero fue suspendido debido a los recortes presupuestarios a los que Ana Botella sometió a la ciudad.

Se calcula que el coste de los trabajos rondará los tres millones de euros y se financiará en distintas partidas plurianuales hasta 2017. De momento, para este año hay destinada una partida de 400.000 euros.

Esta no es la primera vez que esta céntrica calle de Madrid sufre una rehabilitación. En 2005 Gallardón trabajó sobre el tramo que va desde las cercanías de la Plaza Mayor a Antón Martín. Gallardón amplió las aceras y redujo la circulación de tres a dos carriles (uno para autobuses).

El nuevo proyecto será muy parecido. Aumentará las superficies peatonales, revitalizará las actividades comerciales, rehabilitará el patrimonio arquitectónico y mejorará el paisaje urbano. También impulsará el comercio de calidad mediante el control de la concesión de licencias.

Sin embargo, esta vez el número de carriles para los coches se mantendrá y se realizará un carril-bici desde Atocha hasta Sol que conectará con la M-10 de la bici, el primer cinturón con un itinerario ciclista que rodeará el centro histórico de la ciudad.

Según destaca el equipo de Gobierno, lo que se pretende es eliminar la doble fila y la alta densidad de tráfico que se vive en la calle (sobre todo los días de festivo).

El Ayuntamiento de Madrid espera que las obras comiencen en breve, previsiblemente antes de que acabe el año, puesto que ya se han realizado los trabajos de levantamiento topográfico y el estudio geotécnico de la zona.