El papa da permiso a las madres para que den el pecho a sus hijos durante el bautizo de 32 niños

  • "Si los niños tienen hambre, madres, dadles de comer sin pensarlo dos veces, porque son las personas más importantes que se encuentran aquí", dijo.
  • A diferencia de sus predecesores en eventos de este tipo, Francisco evitó dar una larga homilía e improvisó un breve discurso sobre la infancia.
  • Entre los niños bautizados estaba Giulia, hija de una pareja italiana casada por lo civil, y otro niño hijo de una madre soltera.
El papa Francisco, durante su visita al dispensario pediátrico Santa Marta en el Vaticano.
El papa Francisco, durante su visita al dispensario pediátrico Santa Marta en el Vaticano.
EFE
El papa Francisco, durante su visita al dispensario pediátrico Santa Marta en el Vaticano.

El papa Francisco ha bautizado este domingo a 32 niños en la Capilla Sixtina durante una ceremonia caracterizada por su tono relajado en la que el pontífice ha dado incluso permiso a las madres para que den el pecho a sus hijos dentro del adoratorio.

"Si los niños tienen hambre, madres, dadles de comer sin pensarlo dos veces, porque son las personas más importantes que se encuentran aquí", declaró. A diferencia de sus predecesores en eventos de este tipo, Francisco evitó dar una larga homilía e improvisó un breve discurso sobre la infancia.

"Tenemos aquí un coro con nosotros, pero el coro más hermoso es el de los niños que hacen ruido. Algunos lloran porque no están cómodos, otros porque tienen hambre", dijo a los padres, a quienes pidió que no se sientan intimidados por los espectaculares frescos de Miguel Ángel.

Una niña hija de una pareja casada por lo civil

Los niños recién nacidos, o de pocos meses bautizados este domingo normalmente son hijos de empleados vaticanos. Entre los 32 niños bautizados en la imponente capilla Sixtina estaba Giulia, una niña de siete meses, hija de una pareja italiana casada por lo civil, así como un niño hijo de una madre sotera.

Que los padres no estén casados por la Iglesia no ha sido un problema para el papa argentino, que accedió a bautizar a la pequeña el pasado 25 de septiembre, cuando ellos mismos se lo pidieron durante la audiencia general de los miércoles.

El padre, Ivan Scardia, y la madre, Nicoletta Franco, son ambos militares en la localidad toscana de Grosseto (centro) y tienen otra hija, Giorgia, de cinco años. Scardia explicó a los medios italianos que hubo "un pequeño problema" al inicio cuando se enviaron los documentos al Vaticano y se supo que no estaban casado por la Iglesia, pero "que se resolvió" rápidamente.

El Papa ha recordado a los progenitores que tienen que trasmitir la fe a estos niños, porque esa es "la mejor herencia". "Estos niños son el anillo de una cadena. Ustedes traen a estos chicos para el bautizo, después de unos años, ellos traerán un hijo, o un sobrino a bautizar y ésta es la cadena de la fe", ha señalado.

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