Un toque, respuesta A; dos, B, y tres, C. El alumno quería aprobar el examen teórico de conducir e iba a tiro hecho. La Guardia Civil ha cerrado 102 autoescuelas en 18 provincias y Ceuta por fraude masivo en la obtención del carné. La operación Chuleta ha acabado con la detención de 24 cabecillas y la puesta a disposición del juez de otras 60 personas, de modo que la justicia decidirá si son testigos o imputados.
La red –que por funcionarios de Tráfico tenía los exámenes (tres detenidos en Valencia son de la Jefatura Provincial)– ofrecía aprobados en todas las categorías, incluido conducir mercancías peligrosas.
Los detenidos (ningún opositor) operaban desde hace cinco años y cobraban a los aspirantes, muchos de escasa cultura o analfabetos, de 1.200 a 3.000 euros por aprobado. La red ha facilitado así al menos 12.000 permisos. El opositor mandaba un SMS con la referencia de la prueba, que se corresponde con una plantilla, a un intermediario. Con el móvil en modo vibración, recibía las respuestas correctas según el número de tonos.
Barcelona, al frente
Además de autoescuelas, se registraron 16 pisos (500 ordenadores y 600.000 euros) en nueve provincias. Las más afectadas son Barcelona (41 autoescuelas), Valencia (17 y ocho registros) y Sevilla (14 y uno). En Madrid sólo hay una autoescuela. También se actuó en Albacete, Alicante, Cádiz, Girona, León, Ourense, Pontevedra, Cantabria, Soria, Ciudad Real, Córdoba, Jaén, Granada y La Rioja.
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