El sindicato provincial de Servicios Financieros y Administrativos de CCOO en Sevilla (Comfia) ha cifrado en un cien por cien el seguimiento de la primera tanda de paros convocados desde este martes y hasta el 31 de enero en la plantilla del servicio de emergencias 112 del centro de atención de Sevilla, por el desacuerdo en materia de relaciones laborales con la empresa subcontratista del servicio de atención telefónica, MK Plan.

Fuentes del comité de empresa han indicado a Europa Press que "el cien por cien de los trabajadores que no estaban sujetos a servicios mínimos ha secundado esta primera tanda de paros, de 13,30 a 13,40 horas".

En ese sentido, han explicado que al tratarse de un servicios de emergencias, considerado esencial, tiene fijado un 80 por ciento de servicios mínimos del personal de sala, de forma que reconocen que los ciudadanos "no han notado nuestro paro".

Han indicado que al tratarse de un servicio público especial, el paro de diez minutos en cada uno de los turnos "es el único derecho a huelga que podemos ejercer".

La plantilla del servicio de emergencias 112 del centro de atención de Sevilla ha iniciado una huelga tras el conflicto que, desde hace casi un año, mantiene con la dirección de la empresa MK Plan 21, subcontratista del servicio de atención telefónica, por el desacuerdo en materia de relaciones laborales, de forma que los trabajadores de atención telefónica empezaron este martes hasta el 31 de enero paros parciales.

De esta forma, la huelga, materializada en esos paros parciales, se desarrolla de 13,30 a 13,40 horas en el turno de mañana, de 19,30 a 19,40 horas en el turno de tarde, y de 23,30 a 23,40 horas en el turno de noche. La empresa y trabajadores mantienen un largo conflicto a raíz de la modificación de turnos, jornadas y salarios impuesta hace ahora casi un año.

En una nota, CCOO ha recordado que "ha sido una larga lista de agravios contra los trabajadores, lo que ha suscitado que se plantee la convocatoria de una huelga en el servicio para estas fechas navideñas", tras la falta de acuerdo en el último Sercla mantenido con la empresa.