La Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061 hace un llamamiento a los conductores y peatones para que extremen las precauciones en las carreteras ante los desplazamientos durante la celebración del Fin de Año

En un comunicado, el 061 aconseja aumentar las medidas de prevención y recuerda la conveniencia de usar los sistemas de seguridad activa como los cinturones, cascos y las sillas infantiles, ante la previsión de un mayor número de desplazamientos.

Asimismo, subraya que la velocidad es otro de los factores que intervienen en un accidente y que los conductores deben mantenerse en condiciones óptimas ante los problema de tráfico que puedan surgir, como el mal tiempo y el tráfico denso.

La consellería de Sanidad recomienda evitar el consumo de alcohol en los conductores ya que además de incrementar el riego de accidente, dificulta las tareas de los servicios sanitarios la interferir el alcohol con los fármacos suministrados.

Por su parte, los peatones deben hacerse ver en el caso de circular o cruzar por carreteras. Según datos de la consellería, cerca de un 10% de las víctimas de los accidentes de tráfico son peatones y sus lesiones son más graves, por la fragilidad de los cuerpos frente a los vehículos en movimiento.

La Xunta ha destacado que el pasado 2012, entre los días 28 de diciembre y 1 de enero se atendieron 89 accidentes y se prestó asistencia a 131 víctimas, entre las que hubo cuatro fallecimientos.

Normas de actuación ante un accidente

La consellería de Sanidad recomienda no intervenir ante un accidente si no se sabe cómo y avisar cuanto antes a los servicios de emergencia del 061, que funcionan 24 horas los 365 días del año, y facilitarles el emplazamiento correcto del lugar del accidente y el estado de los heridos.

Tras aparcar el coche en un sitio alejado del accidente con las luces de emergencia y vestir la ropa reflectante, se debe señalizar el accidente 200 metros antes y después en el lugar que ocurrió.

En caso de existir riesgo de incendio se apagarán las luces y se retirarán las llaves del vehículo siniestrado y se considerará la existencia de peligros añadidos, como el desprendimiento de gases, incendios y cables eléctricos, entre otros.