La Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra conocerán este próximo lunes una moción del PSN en la que se pide a la Cámara que inste a los congresistas y senadores electos por la Comunidad foral a "mostrar su firme rechazo y su voto contrario a la regresiva reforma de la ley del aborto planteada por el Gobierno de Mariano Rajoy".

Asimismo, los socialistas solicitan al Parlamento que "siga apostando por la Ley 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo ahora vigente, cuyo sistema de plazos ha permitido reducir la tasa de interrupciones legales hasta equipararnos con el resto de países de la Unión Europea".

En otro punto, la moción pide al Gobierno de Navarra que "se oponga por todos los medios posibles a la grave injerencia que esta reforma supone para el derecho a una maternidad libremente decidida". En concreto, se reclama del Ejecutivo de UPN "cuantas acciones sean necesarias para garantizar el derecho de las mujeres a una maternidad libre y responsable".

En su iniciativa, el PSN señala que "la reforma del PP sobre el aborto supone una regresión en materia de derechos de la mujer y la pretensión de imponer la ley más restrictiva para los derechos de las mujeres que se ha hecho en los 35 años de democracia y que nos equipararía a países subdesarrollados".

Los socialistas navarros reiteran su defensa del "derecho a una maternidad decidida libremente", algo que, a su juicio, "implica, entre otras cosas, que las mujeres decidan sobre su embarazo, y que esa decisión consciente y responsable sea respetada". Por ello, el PSN rechaza "cualquier injerencia en el derecho a una maternidad libremente decidida al dictado de ninguna moral religiosa".

Entre las consecuencias "negativas" que el PSN ve en esta reforma, señala que la norma "quita a las mujeres la libertad y el derecho que la ley actualmente en vigor les tenía reconocido; puede provocar muchos problemas para la salud y la vida de las mujeres por llevarles a la clandestinidad; somete a las mujeres a una espera dolorosa e innecesaria y a un laberinto para conseguir el permiso de dos profesionales médicos; y provoca nuevamente la desigualdad entre mujeres, ya que las mujeres con suficiente recursos económicos saldrían fuera para abortar, como ya pasó tristemente en el pasado".