La empresa tecnológica Tyco Microser, ubicada en Boecillo, ha presentado una solicitud de suspensión de pagos nueve meses después de un expediente de regulación de empleo (ERE) que supuso la pérdida de 350 empleos (diez en Boecillo y el resto en la planta que cerró en Madrid).

En ese expediente la empresa se comprometió a mantener su actividad al menos durante dos años.

Tyco Microser, según publicó hoy El Día de Valladolid, ya prepara un primer recorte con la eliminación de todo el trabajo eventual, 30 contratos que expiran en las próximas semanas.

La empresa, dedicada a la fabricación de circuitos integrados y en la que trabajan más de 330 empleados, está en manos del grupo financiero Denali desde abril de 2006. Este grupo está especializado en la adquisición de empresas en crisis para su reflote y posterior venta.

La suspensión de pagos ha sido presentada en un juzgado de Madrid justificada, según la empresa, por la falta de liquidez de la compañía para abonar todas las nóminas y para afrontar las deudas de sus acreedores.

El proceso está en su fase inicial y el juzgado debe nombrar ahora a los administradores que gestionarán esta situación si se aprueba la suspensión de pagos.