El cantante canadiense Justin Bieber agitó las redes sociales con un extraño anuncio de retirada que colgó en la madrugada de Navidad en Twitter, allí donde tiene más seguidores (48 millones) que habitantes tiene España (según el censo de 2012).

No es la primera vez que Bieber, de 19 años, esboza un posible adiós a su exitosa carrera, sostenida por la devoción de millones de jóvenes que le han convertido en un fenómeno de éxito entre los adolescentes. Hace una semana ya indicó que se retiraría después de su nuevo disco y que quiere iniciar otros proyectos y probar en otros campos.

Después de su anuncio, el enigmático Bieber aportó otros mensajes en los que afirmaba que la prensa especulaba mucho sobre su persona, especulaciones que buscan su caída y que se basan en mentiras; y además, añadía, que ser un "beiberista" es un "estilo de vida".

El 'tuit' del adiós, sin embargo, llega en pleno proceso de promoción de Believe, el documental que se aproxima a su figura vital y que llega ahora a la gran pantalla.

Más que un adiós definitivo a la música, se trataría de un "hasta ahora". Un descanso que, desde su entorno, ven necesario. "No ha tenido tiempo libre desde que tenía 12 años... Él sabe que quiere, y lo que quiere es pasar tiempo con su familia. Sus hermanos pequeños están empezando a crecer y él no quiere perderse su infancia", aportaba su mánager Scooter Braun.

“Está viviendo circustancias propias de la adolescencia y está en medio de esa lucha de una persona normal, que quiere ser normal y la responsabilidad de ser quien es", añade Braun.

Bieber, en un correo electrónico remitido a la edición digital de USA Today, admite que se va a tomar un año "sabático". "Este último año no ha sido el más fácil para mí", admite.