La autopsia a los dos jóvenes melillenses Emin y Pisly, los dos españoles muertos el pasado 27 de octubre de 2013 por disparos de la Marina Real Marroquí cuando se encontraban a bordo de una zodiac en aguas marroquíes, "revela que fueron agredidos antes de morir", según han señalado sus padres en rueda de prensa.

Sus progenitores, Abdeslam Ahmed y Dris Mohamed, así lo han manifestado este lunes después de que el Juzgado de Instrucción número 5 de Melilla les haya entregado el contenido de la autopsia que se les practicó en la Ciudad autónoma por forenses españoles el 30 de octubre, un día después de la que le realizaron forenses marroquíes en Nador y cuyo resultado aún no se conoce.

Los padres de los fallecidos han indicado que la autopsia realizada en España relevaría que "no fueron matados durante una persecución" y que "recibieron una paliza antes de morir" al señalar que el estudio forense recoge heridas en sus rostros y hematomas en el tórax, y sostienen que podrían haber sido provocados por golpes.

"No tendría sentido que les pegaran después de morir" sostuvieron para defender que los dos jóvenes fueron primero golpeados y después matados a tiros.

Asimismo, apuntaron que la autopsia recoge que Pisly "recibió dos disparos", un horizontal y otro lateral, de los cuales "uno tuvo su orificio de entrada y salida" y otro solo de entrada "al quedar depositado en las vértebras", aunque apuntaron que "el proyectil no se halló" porque habría sido retirado en la primera autopsia realizada en el Hospital Hassaní de Nador.

En el caso de Emin, dicen que "recibió un único disparo a la altura del hombro en línea ascendente con salida por el cuello, por la zona izquierda", según los familiares de los fallecidos.

Los padres de Emin y Pisly han convocado una manifestación el próximo viernes 27 de diciembre, a partir de las 16,00 horas en Melilla, para "reivindicar Justicia" con el fin de que España exija a Marruecos que realice una investigación exhaustiva y depure las responsabilidades ante lo que consideran "un asesinato a quemarropa" y no fruto de una persecución después de que los jóvenes desatendieran el alto realizado por la Marina Real marroquí, como señalaron en el reino alauí.