La Policía Nacional ha desarticulado una activa banda itinerante especializada en asaltar domicilios por toda España en una operación en la que han sido detenidas catorce personas de entre 16 y 50 años de nacionalidad croata en Zaragoza y Castellón, para cuatro de las cuales se ha decretado prisión.

Los integrantes del grupo se desplazaban desde la costa levantina, donde tenían su centro de operaciones, hasta diferentes provincias españolas para realizar los robos.

Parte del grupo se encargaba de ejecutarlos y otros facilitaban apoyo logístico y vigilancia y daban salida a los objetos sustraídos, todo ello bajo la dirección de la matriarca de uno de los clanes que conformaban el entramado.

Utilizaban identidades falsas de varias nacionalidades, elegían con cautela sus alojamientos y eran muy cautelosos a la hora de dar salida a los objetos sustraídos, lo que ha dificultado en gran medida las investigaciones.

Las pesquisas se iniciaron el pasado mes de septiembre al relacionar los investigadores diversas denuncias de robos cometidos en domicilios en varias provincias por lo que dispusieron un plan específico para la detención de los autores.

Los agentes localizaron a parte de la organización en Logroño y comprobaron que tenían su centro de operaciones en la costa levantina, concretamente en Vinaroz (Castellón) y en las localidades de Ulldecona y Alcanar (Tarragona).

También averiguaron que la banda actuaba de manera itinerante y se trasladaba desde la costa levantina hasta diferentes ciudades, donde residían temporalmente divididos en grupos, para realizar atracos durante varios días o semanas.

Una vez completados sus objetivos los miembros de la banda volvían a sus residencias habituales. Tras varios seguimientos los investigadores encontraron su rastro en La Rioja, País Vasco, Navarra, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Galicia y Comunidad de Murcia.

Poco después los agentes verificaron que todos eran miembros de varias familias de nacionalidad croata que actuaban bajo el mando de una matriarca de uno de los clanes participantes.

Daban salida a los objetos sustraídos en casas de compraventa de metales y en pequeñas cantidades para no levantar sospechas.

El grupo desarticulado actuaba de forma muy profesional, adoptaba grandes medidas de seguridad en sus desplazamientos y a la hora de ejecutar los robos cambiaba constantemente de medios de comunicación.

Asimismo sus integrantes eran especialmente cuidadosos a la hora de elegir sus alojamientos en los lugares donde iban a actuar y contaban con documentos de diferentes nacionalidades que utilizaban para evitar ser localizados.

Muchos de los detenidos tienen antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio y robos con fuerza en domicilio.

En registros que se han practicado en Vinaroz se han intervenido joyas, relojes de alta gama, dinero en efectivo, una treintena de tarjetas de telefonía prepago, varios teléfonos móviles y dos vehículos.