La Guardia Civil ha rescatado a 146 cachorros de perro y 42 aves de las manos de varias redes que, con ocasión de las fiestas de Navidad, se dedican a vender de forma irregular en España y Portugal animales que traen desde países del este de Europa y que no han pasado los controles sanitarios.

En el marco de esta operación, bautizada como operación Argos y que comenzó en diciembre, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha inspeccionado 15 establecimientos dedicados a la venta de mascotas en Zaragoza y Girona, según fuentes del instituto armado.

Según ha explicado el portavoz del Seprona adscrito a la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, Francisco Javier Díaz, estos animales comienzan su viaje hacia España o Portugal en países del este de Europa, donde "hay auténticos criaderos de perros de raza".

Díaz ha destacado que en estos países, como Rumanía o Eslovaquia, se produce una cría masiva de animales que otros países de Europa demandan, especialmente en este periodo navideño cuando regalar una mascota se convierte en una buena opción, especialmente, para los niños.

De esta forma, durante días, perros, gatos y aves recorren una larga distancia en camiones, donde viajan apiñados, sin apenas comida o bebida y, por supuesto, sin que se cumplan los requisitos sanitarios mínimos para este tipo de transporte, ha destacado Díaz.

Los animales llegan a establecimientos legales donde, de forma ilegal, se ofrece a los padres perros de raza, como chiguaguas o yorkshires a un precio entre 300 y 500 euros inferior al normal del mercado.

El pasaporte que estos animales procedentes del este de Europa deben portar para llegar a España suele estar falsificado y, en ocasiones, según la Guardia Civil, estas redes llegaban a falsificar el 'pedigree' de los animales que se ponen a la venta.

Los cachorros intervenidos, que procedían de Eslovaquia, habían sido puestos a la venta cuando no tenían ni tres meses, la edad mínima para ser comercializados, pues las responsables de estas redes habían falsificado su pasaporte sanitario, según Díaz.

Al hilo de esto, el portavoz del Seprona ha apuntado que los integrantes de esta red podrían incurrir en un delito penal de falsedad documental al haber adulterado los pasaportes, certificados o exámenes veterinarios de estos animales para su comercialización irregular.

Para evitar estas situaciones, la Guardia Civil y, especialmente los veterinarios adscritos a la Administración de cada comunidad autónoma, examinan a los animales para comprobar que su edad se corresponde con la de su documentación y comprueban cuál es su estado de salud.

Las mascotas deben de guardar un periodo de 'cuarentena', que oscila entre los 12 y 16 días, desde que entran en España hasta que son puestos a la venta y no siempre se respeta de forma que, una vez que los animales llegan al hogar se descubre que están enfermos. Por ello, la Guardia Civil recomienda adquirir siempre las mascotas en centros autorizado para la venta de animales y solicitar información sobre su origen, así como sobre su edad o su estado de salud.