Igual que un mal profesor puede hacer que odiemos una materia incluso toda la vida, un libro (no malo, sino poco interesante para un niño) puede acabar dando al traste con la iniciación a la lectura. Un momento crucial el primer acercamiento al mundo de los libros, además de ser seguramente uno de los más bonitos que padres, tíos, hermanos o abuelos pueden compartir con los más pequeños, y que lleva a incluso bebés a disfrutar del mundo de la fantasía.

"Es increíble ver cómo niños de un año ya saben coger un libro y pasar las páginas. Y eso es porque los padres leen y les leen cuentos", dice a 20minutos Paloma de Miguel, coordinadora del 37 Salón del Libro Infantil y Juvenil, en Madrid hasta el 4 de enero. "Hay mucha diferencia entre los niños que están acostumbrados a los libros. No saben leer, pero disfrutan con las ilustraciones, el objeto en sí...  De hecho, nuestro público es sobre todo el más infantil, los primeros lectores. Si entras al Salón, ves que está lleno de niños pequeños con sus padres".

Curioso también, y así lo constata esta experta, cómo desde muy pequeños tienen sus propios gustos. Es posible hablar pues de un libro para cada niño. Un buen regalo en cualquier momento pero en estas fechas, ¿por qué no optar por esta manera de viajar al mundo más libre de todos: el de la imaginación?

Soñadores. Una de las más atractivas novedades la da la editorial La Galera esta Navidad con una muy especial edición de Caperucita Roja. Es un libro cine, aunque lo de 'cine' mejor entenderlo con unas metafóricas comillas, pues se trata de algo más primitivo (no es un libro DVD) y mucho más interesante. Además del cuento, con magníficas ilustraciones de Veronika Kopeckova, se puede admirar la historia por un agujerito. A través de él, el niño va viendo cómo se suceden las escenas (realizadas en miniatura y con cartón: como un mini-teatro) mientras se gira una ruedecilla.

De igual ilustradora que el anterior libro es Los tres cerditos (La Galera), otro placer para la vista de pequeños y mayores, y un clásico infalible. Sin movernos de los clásicos, un tomo algo más ambicioso, que requerirá de la lectura de los padres: Veinte cuentos clásicos (SM), novedad navideña en la que se recogen famosas narraciones de Andersen, Perrault o los Grimm, y también cuentos populares españoles y de la tradición oral de otros países.

Marineros en tierra. Que nadie se asuste con lo de los versos cuando escuche este título: Versos del mar (SM), porque este libro cuenta con unas ilustraciones fascinantes. Los adultos se quedan igual de cautivados ante los dibujos de Paz Rodero sobre el mar y sus animales que los niños. Los textos, de Carlos Revero y Javier Ruiz Taboada, son una ligera maravilla.

Dentro del mar también, esos animales que tanta curiosidad suscitan en muchos niños, los que dan título a Tiburones. Es casi un fascículo, por su tamaño, y sin embargo grande es su poder de atracción para  los que empiezan a leer solos. Para los que aún no han comenzado, con las fotografías tendrán más que de sobra para mantener la atención. Es una obra de National Geographic que ha lanzado una colección de libros de animales para Primeros Lectores. El de Dinosaurios es también muy recomendable.

Curiosos insaciables.  Nele Moost y Annet Rudolph ponen todo su empeño en ¿Qué hora es? (La Galera), libro con reloj de manillas incluido en la propia historia, para que no haya niño que escape del aprendizaje de ese no tan sencillo aprender qué hora es.

Mi primer Atlas-Tupi (Edebé), de Mercè Aranega, traslada a los más pequeños, a través de mapas y pictogramas, por el mundo, pero no como una lección de geografía, sino mostrando las costumbres, comidas, edificios, gentes y culturas de cada continente.  Esta misma colección cuenta con varios títulos interesantes para los niños más curiosos, como un diccionario de español y otro de inglés pensado para pequeños a partir de tres años.

Otra opción a tener en cuenta sobre todo para los más pequeños la da el libro Mi primera biblioteca (La Galera): una caja con nueve minilibros llenos de fotografías pensadas para que aprendan las formas, los colores, las primeras palabras o incluso algunos números.

Aprendices de brujo. Libro y utensilios para llevar a cabo sencillos trucos de magia (recomendado para todas las edades) en Mi gran caja de trucos de magia (Susaeta). Ideas geniales para realizar trucos de magia (desde 4 años), de la misma editorial que el anterior, viene con libro y los objetos necesarios para que el niño descubra algunos secretos que se esconden tras fáciles pero muy lucidos trucos de magia.

Cazadores de monstruos. La obra para pequeños sobre monstruos que con más probabilidad más se ha vendido desde su publicación en 1963 es el ya clásico Donde viven los monstruos (Alfaguara), de Maurice Sendak. Tanto fue su éxito que se adaptó al cine, pero con muy poco acierto. La obra maravilla a mayores y pequeños, y suele ser un útil antídoto contra el inevitable miedo a las más feas criaturas de la imaginación.

Otra buena obra de monstruos para los primeros lectores es Fuera de aquí, horrible monstruo (Océano), de Ed Emberly.  El feo monstruo de ojos amarillos, larga nariz y temerosos colmillos acaba desapareciendo a medida que el pequeño va pasando las páginas tras ese primer enfrentamiento a la grotesca figura.

Para niños algo más mayores, aunque no mucho más, desde los cuatro es apto, Yo mataré monstruos por ti (Planeta), es una muy buena alternativa para sacar los miedos de debajo de la cama. Primer cuento infantil de Santi Balmes (Love of Lesbian) la historia es la de Martina que no puede dormir porque tiene miedo. Piensa Martina, como tantos niños, que bajo el suelo hay un universo de monstruos de colores. A su vez, en ese mundo de monstruos hay otro personaje con el mismo miedo que Martina.