Los ocho agentes de los Mossos d'Esquadra imputados por homicidio imprudente por la muerte de un detenido en la comisaría de El Vendrell han declarado en el juzgado número 2, que instruye el caso, en medio de una gran expectación mediática. Los agentes han entrado por una puerta secundaria de los juzgados para no ser identificados.

Los Mossos han declarado durante más de seis horas ante la juez que investiga la muerte de Yassir Yonoussi, de 29 años, el pasado 31 de julio a causa de una reacción adversa a la cocaína sumada al estrés de la detención. Los agentes han expuesto a la juez que tanto la detención como el registro y la posterior inmovilización de la víctima, de 29 años, fue correcta.

Los familiares de la víctima, arropados por medio centenar de personas convocadas por distintas organizaciones, como la CUP, el sindicato GGT o la plataforma Rereguarda, han desplegado una pancarta frente a la puerta de la sede judicial reclamando justicia y saber la verdad. El abogado de la familia del fallecido, Rubén Viñuales, en una breve atención a los medios a la entrada de los juzgados se ha limitado a expresar sus dudas de que puedan finalizar todas las declaraciones.

De hecho, a las seis de la tarde solo habían declarado dos de los policías y en total están citadas nueve personas: los ocho agentes imputados por homicidio imprudente y, como testigo, el mosso que dio la voz de alarma al ver que el detenido no se movía.

El jueves ya declararon, también como imputadas por homicidio imprudente, la doctora y la enfermera del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) que atendieron al detenido a la una de la tarde y diagnosticaron una patología simulada y, como testigo, el conductor de la ambulancia. También estaban citados a declarar dos detenidos que el día de los hechos estaban en la comisaría de El Vendrell, pero uno ha fallecido y otro está en paradero desconocido, según fuentes judiciales.

Yonoussi falleció el pasado 31 de julio en la celda número 2 de la comisaría de El Vendrell, donde permaneció cuatro horas tras ser detenido por la acusación del dueño de un bar de haber robado un televisor y un atentado a la autoridad. La versión policial es que ya intentó autolesionarse en el coche y que les confesó que tenía muchos problemas porque hacía poco que había salido de la cárcel. Una vez en la celda, según el acta de levantamiento de cadáver y que minutó las imágenes de la cámara del calabozo, mostró una actitud nerviosa, gritó y se intentó lesionar.

En el calabozo, según consta en el acta de levantamiento de cadáver, se halló hachís en el bolsillo del pantalón de Younoussi y dos bolsas, una en el lavabo y otra cerca del cuerpo, que una vez analizadas resultaron contener cocaína.

Los agentes imputados le inmovilizaron con seis correas de contención a una colchoneta y le pusieron un casco de motorista en la cabeza, en cumplimiento del protocolo contra las autolesiones. Media hora después, un agente que ya era del otro turno dio la voz de alarma de que no se movía y los propios mossos intentaron maniobras de reanimación antes de que lo hicieran efectivos del SEM, también sin éxito.

Se da el caso que Yonoussi había salido de la cárcel el pasado 3 de abril por un presunto delito de intento de asesinato que al final resultó ser una falta de lesiones, según la sentencia. Younossi ingresó en la cárcel de Tarragona el 11 de enero del 2012 por un presunto delito de intento de asesinato, lesiones, amenazas y resistencia y desobediencia a la autoridad.

El 13 de enero, le internaron en el centro de salud mental Pere Mata de Reus para su diagnóstico y tratamiento y el 16 de ese mismo mes ya ingresó en la cárcel, donde estuvo hasta un auto de la Audiencia del pasado 3 de abril; fue excarcelado el mismo día. Yonoussi presentó entonces una demanda compensatoria, ya que había estado en la cárcel 466 días y la sentencia final fue de 24 días por dos faltas de lesiones y de daños y una multa de 90 euros, a razón de 166 euros por día de más en la cárcel, lo que representaba una indemnización de más de 70.000 euros.