Lo que empezó siendo un fin de semana rural en el campo de Tarragona ha acabado en una novela sobre la urbana Pedrera de Antoni Gaudí. La escritora catalana Teresa Roig recrea en El arquitecto de sueños la construcción de este ondulante edificio, cuyas paredes esconden más de un secreto.

Roig rememora que empezó a trabajar en su nuevo título después de descubrir durante una excursión familiar la figura del millonario indiano Josep Guardiola, natural de la pequeña población tarraconense de l'Aleixar y casado con Rosario Segimon, cuarenta años más joven y que al quedar viuda unió su vida al joven burgués Pere Milà.

En El arquitecto de sueños (Roca editorial en castellano y Columna en catalán) se narra cómo el matrimonio formado por Milà y Segimon encargó a Gaudí, un hombre de moda en 1906, la construcción del edificio y todo lo que fue sucediendo hasta que el proyecto tomó forma y provocó que muchos en la Barcelona de aquel momento dejaran de hablar a los promotores por entender que "aquella cantera degradaba el Paseo de Gràcia".

Teresa Roig comenta que en esta novela coral todos los personajes que aparecen estaban conectados de una u otra forma antes de que el bloque de pisos se construyera, en una historia "de amores y desamores que queda reflejada en la novela".

Precisamente, la autora de Igualada (Barcelona) subraya que el relato muestra "la obra de un hombre, que dio cancha a su universo creativo, en la última obra civil que diseñó, y que va mucho más allá del modernismo".

Sin embargo, en aquel momento no fue apreciado como tal "y hubo quien dejó de saludar a Pere Milà, un hombre que siempre quería destacar, y a su esposa Rosario, que lo primero que hizo cuando conoció la muerte de Gaudí fue remodelar completamente el piso noble del edificio cubriendo y tapando toda la decoración 'gaudiniana'".

Asimismo, las crónicas de la época consignaron que lo que se estaba levantando en el número 92 del Paseo de Gràcia era "un edificio de bloques de piedra, de cantera, con picapedreros en las aceras trabajando el material".

Teresa Roig, que se ha documentado profusamente sobre esos acontecimientos, destaca que aprovecha todo esto "para, además de agrupar una serie de personajes relacionados con La Pedrera, hacer un retrato de esa época".

Sobre cuál de estas personas es la que más le ha impresionado tras sus indagaciones, señala que el personaje de Josep Guardiola es "fascinante", igual que Rosario Segimon, cuarenta años menor y quien se casó con él "totalmente enamorada" cuando apenas contaba con 21 años y él ya había cumplido 60.

Además, comenta que Pere Milà, un hombre muy ambicioso, hizo todo lo posible, sobre todo atraído por su dinero, para acercarse a la rica viuda e insistir hasta que consiguió, cuatro años después de la muerte de Guardiola, casarse con ella.

No obvia que la figura de Gaudí tiene su interés, pero su trayectoria vital y profesional son ya muy conocidas, y remarca que otro personaje que aparece en la obra es Pepeta Moreu, la mujer de la que el arquitecto se enamoró perdidamente, "aventurera, revolucionaria, moderna".

Para que el lector no se pierda en este árbol de relaciones, Teresa Roig ha optado por iniciar el libro con un cuadro genealógico y una cronología desde el nacimiento de Josep Guardiola en 1831 a la muerte de Rosario Segimon en 1964.

Nacida en 1975 en Igualada, la escritora es autora de varias novelas históricas y con El primer dia de les nostres vides obtuvo en el año 2010 el premio Roc Boronat de literatura catalana.

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