Sin embargo, la gran mayoría de las solicitudes admitidas corresponden a Testigos de Jehová (el 87%), que se valen del documento para dejar constancia escrita de una de sus creencias: que no se les realice ninguna transfusión de sangre o derivados de la misma.

 

La iniciativa se puso en marcha con un sistema informático creado en exclusiva para el registro, pero no ha logrado despertar el interés del ciudadano medio. La escasa promoción que ha recibido (la publicidad ha sido casi nula) y el hecho de que muchos médicos aún desconozcan que pueden ofrecer este servicio, muy ventajoso para los pacientes (y médicos), explican el escaso éxito del documento de voluntades anticipadas, según fuentes del propio Salud.

 

Gratuito y sencillo

 

El documento de voluntades anticipadas se puede tramitar a través de un notario, que suele cobrar de 30 a 40 euros, o en cualquier centro sanitario y en la sede del Salud (paseo de María Agustín, 16) de forma gratuita.

 

Los solicitantes deben ser mayores de edad y tener capacidad legal suficiente. El formulario deberá ser firmado por tres testigos.