Tuvo que dejar mucho en el camino por el alpinismo, entre ellas la fotografía. «Me dediqué durante años a la fotografía en bodas, bautizos y comuniones como profesional, pero ahora sólo utilizo la cámara cuando estoy en la montaña».
Hace quince años conoció al que hoy es su pareja deportiva y, junto con él, comenzó a fraguarse un proyecto hecho realidad al que dieron el nombre de siete cumbres. La misma pasión que siente por el alpinismo Pedro la tiene su compañero de Pino Montano Juan Antonio Huísa. Juan Antonio tiene 30 años y está a punto de casarse. Su novia ya sabe lo que le espera, que Juan Antonio dedica gran parte de su tiempo a prepararse físicamente para escalar montañas, un deporte tan duro como peligroso. «Yo he tenido que sacrificar mis estudios. Estaba haciendo cuarto de arqueología y de momento lo he dejado».
El proyecto siete cumbres que llevan a cabo estos dos sevillanos comenzó en el año 2002 con ayuda privada de comercios. Se trata de coronar las montañas más altas del mundo y de momento ya han conseguido vencer al Kilimanjaro o el Vinson en la Antártida, con más de 5.000 metros de altitud.
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