La exvicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha asegurado este miércoles que "no hay desarrollo ni crecimiento sin igualdad" y que en España "tenemos leyes que no se están cumpliendo", por eso la presencia de mujeres en la política no se ve incrementada. Así lo ha asegurado en la Jornada sobre Política y Mujer, organizada por la Asociación Valenciana de Politólogos (Avapol) y la Universitat de València.

Aunque aún no se ha vencido el patriarcado, ha explicado, el elemento "más modernizador" en los últimos treinta años ha sido la incorporación de la mujer a la vida política, porque con ello "ha cambiado la vida de la gente, de la calle, de las instituciones"; pero hay que ir superando la "cultura patriarcal de siglos en las que subyace lo masculino". "El nuevo mundo será con las mujeres o no será", ha dicho De la Vega.

En la actualidad hay ocho presidentas de naciones y 14 jefas de Gobierno, y son mujeres las que presiden la Reserva General de Estados Unidos o el Fondo Monetario Internacional (FMI), ha recordado la exvicepresidenta, quien ha destacado que en África más del 60% de los escaños está ocupado por mujeres.

No obstante, ha lamentado que millones de mujeres sufran discriminación y no tengan acceso a la educación o a la tierra, ya que se estima que si pudieran hacerlo más de 150 millones de niños dejarían de morir de hambre. Ha subrayado que en los países donde hay más igualdad "también crece más el Producto Interior Bruto (PIB). "Allí donde hemos estado, las cosas mejoran para todos", ha afirmado la exvicepresidenta del Gobierno.

De la Vega se ha mostrado partidaria de "rehacer la agenda mundial de la igualdad" y ha asegurado que la idea de la igualdad es "irrenunciable".

Por su parte, la profesora de Derecho Constitucional de la Universidad Jaume I de Castellón Asunción Ventura ha manifestado que en los últimos 35 años, desde la aprobación de la Constitución, se ha mejorado en temas de igualdad.

No obstante, ha señalado que todavía "el nivel de esa mejora está por debajo de los mínimos que serían considerados desde el punto de vista democrático como correctos, y, a pesar de que ha habido implementación de leyes, hay una resistencia muy clara del sistema patriarcal a que esto se normalice".

"Hemos avanzado, pero no todo lo que deberíamos", ha indicado la también vicepresidenta de la Fundación Isonomía, quien ha explicado que el sistema "opera de tal manera que no facilita la integración de las mujeres, a pesar de que haya normas que obliguen a ello, porque el sistema patriarcal es más potente que el derecho democrático".

A su juicio, el "simple cumplimiento de la ley" permitiría la paridad en las instituciones, y ha señalado que en el ámbito de la participación política, el sexo femenino "no alcanza el 40% a pesar de que hay una ley que lo regula desde 2007".

La ley establece que ninguno de los dos sexos estará por debajo del 40% ni por encima del 60%, pero hay una "resistencia clara a que esto se aplique" y el "40% se ha convertido en una cuota para la presencia de la mujer en las listas electorales, cuando luego no se alcanza este porcentaje ni en el Congreso ni el Senado".