El portavoz adjunto del PP en el Congreso Rafael Merino ha explicado este miércoles que las empresas solventes que despiden a un trabajador deben asumir el pago de toda la indemnización y no el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) que lo pagan "todos los ciudadanos".

Merino ha defendido así  la enmienda introducida en el Senado por su partido a los Presupuestos del Estado de 2014, que elimina el pago directo por el Fogasa de parte de la indemnización (8 días) en los despidos por causas objetivas que se produzcan en las empresas de menos de 25 trabajadores.

El diputado del PP ha asegurado que los datos que han dado los sindicatos sobre los efectos de esta enmienda son falsos, porque la medida no afecta a los expedientes actualmente en tramitación y que no están paralizados.

Aludía así Merino a la afirmación que ha hecho UGT, que asegura que cerca de 181.000 expedientes podrían verse afectados por la eliminación del pago directo por el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) de parte de la indemnización (8 días) en los despidos por causas objetivas que se produzcan en las empresas de menos de 25 trabajadores.

Y también ha criticado el portavoz adjunto del PP al Partido Socialista por tratar de "crear una alarma innecesaria hacia los trabajadores" por este asunto.

La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, había dicho por la mañana que la reducción de los pagos del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) supone el "comienzo de la segunda tuerca de la reforma laboral".

La medida, ha insistido el diputado del PP, "ni suprime, ni reduce ningún derecho económico de los trabajadores, lo que pretende es que las empresas solventes paguen la indemnización íntegra", y ha añadido en este sentido que "no parece lógico" que una empresa con beneficios no asuma el pago íntegro de una indemnización por despido.

Por otro lado, Rafael Merino ha subrayado que esta enmienda no afecta a las empresas insolventes —en esos casos se seguirá haciendo cargo el Fogasa—.

El portavoz adjunto del PP ha lamentado la "falta de responsabilidad" del PSOE por hacer afirmaciones con el objetivo de crear "alarma", una "norma habitual de comportamiento" por parte de los socialistas.