El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha garantizado este miércoles, en la sesión de Control al Gobierno en el Congreso, "la completa independencia a injerencias políticas" de la Agencia Tributaria tras la cascada de ceses, supuestamente por ese motivo, de las últimas semanas.

A pregunta del diputado de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Álvaro Anchuelo, el ministro ha negado que hubiera dicho que los altos cargos del organismo eran "socialistas".

"Sí tengo la capacidad para garantizar la completa independencia de la Agencia Tributaria de cualquier injerencia política", ha asegurado en el Congreso, "no lo permitiría y cualquier funcionario que tuviera constancia de eso está obligado a denunciarlo".

Montoro ha ofrecido "a los grupos de la Cámara" negociar el estatuto de la Agencia Tributaria, pendiente desde 1990, en el marco de la reforma tributaria que debe debatirse en los primeros meses de 2014  para establecer claramente cómo realizar los nombramientos de los cargos, las carreras profesionales de los funcionarios de dicho organismo y dar así "seguridad a todos". "Hagamos juntos ese Estatuto", ha solicitado al grupo UPyD.

Este Estatuto servirá además para reforzar los procedimientos para evitar unas filtraciones que no son "admisibles" ni "tolerables", ha subrayado.

"Nadie puede entender que su caso va a ser exhibido hasta que no esté culminado", ha opinado el ministro, que ha destacado además que "nunca" hasta ahora se habían producido filtraciones en la Agencia.

Ha recordado además que tiene el proyecto de cambiar el artículo 95 de la ley tributaria, que establece que los datos fiscales no pueden ser revelados por aquellos que los conocen por razón de su cargo, "para que los españoles conozcan las condiciones de muchos contribuyentes, por ejemplo la morosidad".

El ministro se ha referido a continuación a las informaciones "falsas" que se publican sobre determinados expedientes y sobre él mismo, y ha confesado que se pregunta si serán "alguna forma de presión".

Ha puesto como ejemplo la información sobre el supuesto perdón de parte de una deuda tributaria a la cementera Cemex, a la que no ha nombrado.

Ha calificado la noticia como "falsa" y reclamado al medio que la ha publicado que explique cuáles son sus fuentes, porque "es muy peligroso que se rompan las garantías de cualquier procedimiento administrativo".

Ha explicado además que en su condición de ministro y personaje público ve "continuamente" reportajes que tratan de relacionarle "con un pasado que no es presente", en referencia a la asesoría que fundó en 2006 —Montoro y Asociados— y de la que se desligó completamente en 2008 cuando fue nombrado portavoz económico del PP en la oposición.

"Esos reportajes los veo en determinados medios que por cierto tienen bastantes problemas económicos, y lo sé porque vienen a mi despacho a contármelos (...), pero eso no quiere decir que tengan aplazamientos", ha continuado.

Fuera del ámbito parlmanentario, el director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, ha dicho este miércoles que ni pide el carné político ni le interesa la ideología de ningún funcionario, ya que considera que pensar igual que otra persona no es garantía de mayor entendimiento a la hora de trabajar juntos.

Menéndez ha dicho en declaraciones a Onda Cero que el hecho de que ex altos cargos de la época socialista ocupen máximas responsabilidades en la Agencia es algo "absolutamente normal" que "no genera ningún problema", después de que el ministro, haya asegurado que estaba llena de socialistas.

Para Menéndez, las declaraciones del ministro sólo ponen de manifiesto que no hay injerencia política, puesto que hasta ahora Montoro no conocía esta circunstancia.