El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha asegurado que la planificación hidrográfica estará terminada antes del primer semestre de 2014 y que los planes de las cuencas del Ebro, Tajo y Segura serán aprobados definitivamente por el Consejo Nacional del Agua y por el Consejo de Ministros, en lo que queda de 2013.

Durante su intervención ante la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, el secretario de Estado ha señalado que antes de finales de 2015 concluirá la segunda fase de la planificación hidrológica, que es una revisión de la primera. Para Ramos, este es un logro fruto del esfuerzo realizado por este Gobierno desde 2012 que ha acometido el proceso de planificación en dos años cuando debía haberse hecho en ocho años.

De la situación actual ha culpado al anterior Gobierno del que considera que "no quiso, no supo o no pudo sacar adelante los planes hidrológicos". "Una incompetencia que hace que nos enfrentemos a importantes sanciones económicas, pero a pesar de tal situación de desventaja el avance registrado desde que llegamos al Gobierno, impulsando la planificación para culminarla en unos meses, ha sido espectacular", ha explicado.

Durante su comparecencia ha explicado el estado actual de la política del agua en España y ha señalado que el plan hidrológico del Tajo contempla inversiones de más de 6.000 millones de euros, que se analizarán en los próximos días en el Consejo Nacional del Agua. Al mismo tiempo ha dicho que próximamente también se aprobarán los planes del Ebro y que se está terminando la tramitación del plan del Segura.

Entre las novedades de la segunda fase, ha destacado que los nuevos planes hidrológicos incluirán los riesgos de inundación y que, una vez aprobados los planes, se acometerá el programa de medidas de cada uno de ellas.

Asimismo, ha dicho que se impulsará un plan hidrológico nacional que ponga de acuerdo a todas las regiones sobre un recurso "tan necesario" y que este tendrá en cuenta todas las tecnologías y recursos suficientes como para garantizar el abastecimiento a precios razonables y la buena conservación del buen estado de los ríos. "Esperemos que el diálogo nos lleve a buenos resultados", ha apelado.

En este contexto, ha recordado que la Directiva Europea fijaba el final de 2009 como plazo máximo para terminar el proceso de planificación y que a su llegada al Ejecutivo sólo había aprobado uno de los 25 planes de cuenca.

El secretario de Estado ha desgranado cada plan de cuenca y ha culpado al anterior ejecutivo socialista de cada uno de los retrasos acumulados. "La demora fue debida a causas difícilmente justificables y entre las consecuencias cabe la posibilidad de sanciones", ha manifestado.

Trasvase tajo segura

Por ello, ha reiterado el "tremendo esfuerzo" realizado y ha elogiado que se haya conseguido alcanzar un acuerdo histórico con las cinco comunidades autónomas de las cuencas del Tajo, del Segura y del Júcar que han adoptado el Memorandum del Tajo, que ahora cuenta con rango de Ley tras ser incluido en las enmiendas de la Ley de Evaluación Ambiental.

A su juicio, el acuerdo del Tajo es un buen ejemplo para alcanzar los máximos acuerdos y ha asegurado que al Gobierno le interesa todo lo que sea pactar y dejar de hacer el agua un campo de batalla. En todo caso, ha admitido que los planes hidrológicos aprobados pueden tener margen de mejora, porque la primera fase se ha hecho "a la carrera". Por eso, ha dicho que el segundo ciclo de planificación es el momento par pulir algunas cuestiones.

Al mismo tiempo, ha dicho al representante de Izquierda Plural Jesús Yuste que España es un ejemplo mundial de trasvases y de planificación hidrológica pero que se había quedado atrás, por lo que es "muy importante" ponerse al día y volver a ser "el referente del agua en Europa".

Ramos ha justificado que el acuerdo haya adquirido rango de ley a través de la Ley de Evaluación Ambiental porque había "prisas para encajar todo" y asegura que este hecho no es de ser "cobarde" sino de que había prisas para encajar todo.

En definitiva, para el secretario de Estado el acuerdo del Tajo Segura aporta "seguridad jurídica" a los usuarios y da ejemplo de que es posible alcanzar pactos.

Asimismo, ha dicho que la normas actuales del trasvase podrían ampliarse a los otros 30 que hay en España y ha negado que los trasvases entren en la ley "por la puerta de atrás", al tiempo que ha aclarado que la Ley de Evaluación Ambiental no se manifiesta sobre nuevos trasvases ya que, aunque generaliza alguna cuestión, como la cesión de derechos, solo se refiere al Tajo-Segura.

Sobre las desaladoras, ha asegurado que el Ministerio no critica esta tecnología sino la planificación realizada por el anterior Ejecutivo al que ha culpado de engañar a la población sobre el precio del agua desalada y de haber ocasionado una gran desviación presupuestaria. En la actualidad, ha dicho que de las 15 desaladoras planificadas hay 3 en ejecución, otras 3 ejecutadas pero sin servicio, y dos, las de Marbella (Málaga) y Águilas (Murcia), en explotación.

Por su parte, el diputado de Izquierda Plural, Chesús Yuste, ha expresado su "rotundo rechazo" a la política de aguas del Ejecutivo, al que ha acusado de mover ficha a traición con la introducción del Trasvase Tajo Segura en las enmiendas de la Ley de Evaluación Ambiental.

En este contexto, ha denunciado que a partir de ahora los trasvases intercuencas ya no dependerán de las confederaciones hidrograficas y que los usuarios de derechos van a comerciar y ceder derechos de agua a usuarios de otras cuencas, lo que en definitiva es poner al servicio privado un bien público como es el recurso del agua.

"Hicimos frente al trasvase de Franco, hicimos frente al trasvase de González, hicimos frente al trasvase de Aznar y haremos frente al trasvase de Rajoy, se vista como se vista, aunque sea de lagarterana", ha apostillado Yuste que ha reclamado "máxima transparencia y precaución".

Por su parte, el diputado del PSOE, José Luis Ábalos, ha recordado al secretario de Estado que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero "no fundó España" por lo que no es el causante de toda "la herencia recibida" y ha añadido que el gobierno socialista habrá tenido "algo que ver" en el incumplimiento en la política de agua, pero "el PP también".

En este ámbito, ha subrayado que la depuración de las aguas es una responsabilidad compartida por lo que "puede que el Gobierno socialista anterior tenga mucha responsabilidad, pero no la exclusiva".

Del mismo modo, ha culpado al Ejecutivo de tratar de vender un acuerdo sobre el Tajo Segura sin dar la cara y vía enmienda, pero ha augurado un corto futuro al Memorandum.