Aunque en cifras globales el hambre en el mundo se haya reducido en los últimos años (de 1.015 en 1990 a 842 millones), la percepción de los españoles es justo la contraria: casi un 80% cree que el hambre se ha incrementado, según una encuesta realizada por Metroscopia con una muestra de 600 personas para Oxfam Intermón.

La coordinadora de la encuesta, Violeta Assiego, interpreta que la percepción del empeoramiento del problema del hambre se debe a que "el ritmo de los avances en la lucha contra el hambre en el mundo es lento y los ciudadanos apenas perciben los progresos". Assiego insiste en que "el creciente número de familias con problemas para acceder a alimentos suficientes en España está volviendo a poner el hambre en la esfera de preocupaciones de los ciudadanos".

Por otra parte, una de cada tres personas (76%) considera que "si realmente nos lo propusiéramos todos en serio el problema podría ser resuelto de forma definitiva para siempre" y el 69% de los encuestados considera que se podría hacer más para contribuir a una solución.

En Oxfam añaden que los gobiernos, empresas y ciudadanos, promoviendo cambios radicales en la forma que producen, distribuyen y consumen alimentos, tienen en sus manos acabar con el hambre. De no actuar pronto, asegura la ONG, "el objetivo de reducir a la mitad el hambre en el mundo en el año 2015 no se cumplirá". Es más, "existe un alto riesgo de que se pierda lo logrado y empeore la situación alimentaria de la población mundial".

Según los ciudadanos, los que más están haciendo para paliar el problema a nivel mundial son las ONG mediante la ayuda humanitaria.

Con respecto al hambre en España, los encuestados opinan que son las familias y amigos, los Bancos de Alimentos y las ONG las que están actuando eficazmente, mientras que suspenden la actuación de los Ayuntamientos y del Estado.

El sondeo fue encargado con motivo de la presentación de otro informe titulado Acabar con el hambre, al alcance de nuestras manos. Dicho estudio concluye que los Gobiernos no hacen lo suficiente para erradicar el hambre y denuncia que políticas equivocadas, la caída de la ayuda a la agricultura, los intereses comerciales sobre la tierra y las consecuencias del cambio climático mantienen a millones de personas con  hambre".

En concreto, sobre  España el informe destaca que es el país que más ha recortado su contribución al desarrollo global, reduciéndola en un 70% en los últimos tres años.

La autora del informe de Oxfam Intermón, Lourdes Benavides, recordaba en su presentación que "el hambre no es contagiosa, pero en los lugares más pobres se transmite de generación en generación, lo que supone un círculo vicioso que obstaculiza el desarrollo de las personas que lo padecen".

El “mapa del hambre” muestra que la mayor parte de esas personas, 552 millones,  se encuentran en la región de Asia Pacífico (13,5% de su población). África Subsahariana presenta la peor situación en proporción de la población: el hambre afecta a 223 millones de personas, un aumento del 29% desde 1990. En Latinoamérica y Caribe son 47 millones de personas, un 7,9% de la población.

Respecto a España, en 2011 una encuesta realizada por Oxfam indicaba que el 46% de las familias habían modificado sus hábitos alimentarios a consecuencia de la crisis económica y UNICEF alertaba que un 44,5% de los niños de 6 a 9 años en España tenían problemas de obesidad o sobrepeso, características que se relacionan con una dieta barata e insana.