El número de víctimas mortales durante la ola saqueos en Argentina, tras las huelgas policiales convocadas en más de una decena de provincias del país, han ascendido a cuatro al confirmarse la muerte de un joven en Chaco --donde también hay dos heridos graves--, por un disparo, y de otro en Jujuy, tras ser acuchillado durante un robo en un comercio de material deportivo.

El pasado domingo se registró otro fallecimiento en la ciudad de Concordia durante un robo y en el marco de los saqueos que comenzaron a raíz de una huelga policial en Córdoba, donde hubo otro muerto, 200 heridos y unos mil establecimientos saqueados.

La protesta policial, que comenzó el pasado lunes en Córdoba y que ha provocado una ola de saqueos, se ha extendido a las provincias de Entre Ríos, Chaco, Tucumán, Jujuy, Corrientes, Catamarca, La Rioja, San Juan, Santa Fe, Río Negro, Neuquén, Chubut, Mar de Plata y Buenos Aires, entre otras.

El conflicto entre los gobiernos provinciales y sus policías estalló el pasado lunes, cuando los agentes de Córdoba se declararon en huelga, dando lugar a dos días de violencia que se saldaron con un muerto, 200 heridos y miles de comercios saqueados.

En este contexto, el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota se vio obligado a sentarse a la mesa de negociaciones y a aceptar un aumento salarial desde los 2.500 a los 8.000 pesos mensuales a cambio de que los uniformados volvieran a las calles. Tras esta decisión, las protestas policiales se extendieron por otros muchos municipios.

La ministra de Seguridad de la ciudad de Córdoba, en Argentina, Alejandra Monteoliva, y el jefe de la Policía provincial César Almada, han renunciado una semana después de los saqueos producidos en la capital durante una huelga de policías donde una persona perdió la vida y otras 200 resultaron heridas.

Monteoliva había reemplazado hace dos meses a Alejo Paredes en medio del escándalo por el presunto vínculo de altos jefes policiales con el narcotráfico, según informa el diario cordobés, La Voz.

Después de la huelga de 35 horas de los policías, que dio lugar a los saqueos, el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, realizó cambios en su Gabinete de ministros y designó a Walter Saieg como ministro de Gobierno y Seguridad, y a Julio César Suárez como jefe de la policía.