El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, ha defendido este martes la conveniencia de reformar el modelo funcionarial para generar modelos de gestión de recursos humanos que aporten más "flexibilidad", basado en un sistema "mucho más incentivador". Unas declaraciones que han ocasionado fuertes críticas por los médicos de la región.

En este sentido, ha comentado que la Comunidad de Madrid va a tratar de dar algunos "pasos" al respecto, aunque ha comentado también que es una cuestión que requiere principalmente una reforma de la legislación nacional. Por ello, entiende que deberían ser los propios profesionales los que "lideraran" un debate, que considera "necesario", para plantear propuestas que transciendan el modelo funcionarial en sanidad.

Así lo ha indicado tras participar en la inauguración de la jornada 'Derecho a la salud: ¿realidad o mito?' que organiza la Facultad de Derecho (ICADE) de la Universidad Pontificia de Comillas y en la que ha defendido la necesidad de garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario.

El consejero de Sanidad ha manifestado que ninguno de los países avanzados en modelos de prestación sanitaria (entre los que ha citado Gran Bretaña, Holanda, Francia, Alemania, Dinamarca o Suecia) tienen un sistema funcionarial de gestión de recursos humanos.

De hecho, en su intervención se ha referido al caso del Reino Unido donde la gestión de los profesionales sanitarios se sustenta en un modelo "contractual y no funcionarial", donde dichos contratos son analizados de forma individual.

Lasquetty ha indicado que debería pensarse por qué estos países no tienen ese modelo y que se debería analizar si es factible introducir en España modelos de más flexibilidad y un sistema "mucho más incentivador", que permita "reconocer y recompensar" a los profesionales que trabajan bien y "responsabilizar" también al que "no está cumpliendo".

Posteriormente y en declaraciones a los medios de comunicación ha señalado que "no es cuestión" de que el Gobierno nacional "se lance ahora" a emprender modificaciones para hacer un modelo más incentivador y considera que deben ser los propios profesionales (médicos y enfermeras) los que planteen las diversas posibilidades que podrían plantearse.

El consejero de Sanidad ha explicado en su intervención que, al igual que España traslada a su sistema sanitario los avances científicos, también debería abordar los aspectos de organización y gestión de personal que se realizan en otros países y que, a su juicio, son más eficientes.

Por otro lado, el consejero ha manifestado que es "deber y obligación" del gestor público garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario y generar elementos de eficiencia que se mantengan en el futuro.

Lasquetty ha indicado que eso es primordial en sistemas que se financian únicamente por medios de impuestos y ha recordado que la situación de crisis ha generado una caída de los ingresos. En este sentido, ha considerado que los que defienden que "no se toque nada" tienen una actitud "irresponsable" porque se hace "a sabiendas" de que esa actitud va en contra de la sostenibilidad.

Para el consejero, garantizar el derecho a la salud es también garantizar la sostenibilidad del sistema y ha recordado que el Gobierno regional lleva cuatro años emprendiendo reformas que hacen más eficiente el sistema.

Las críticas contra estas declaraciones del consejero no se han hecho esperar. Pese a que no ha ofrecido más detalles sobre su supuesto plan, los médicos consideran que Lasquetty estaba sugiriendo que abandonaran voluntariamente su plaza de funcionarios: "Es la única forma, pero ningún médico va a renunciar a su plaza, más aún cuando el verdadero objetivo de todo esto es precarizar el trabajo y privatizar la sanidad", ha asegura a 20minutos Pablo Martínez, portavoz de la asociación de médicos de Madrid (Amyts).

Martínez considera que esta pretensión del consejero es un paso más en su camino hacia la privatización del sistema sanitario: "El consejero sabe muy bien que el proceso privatizador emprendido por Madrid le está saliendo mal. La externalización hospitalaria ha sido paralizada por la justicia y por eso ahora sale con esto. Jurídicamente es muy difícil, si no imposible, reconvertir a funcionarios públicos en contratados externos. Además, ese cambio normativo solo podría llevarlo a cabo el Ministerio de Sanidad", asegura el portavoz.

Martínez, no obstante, apunta otra opción, que, en su opinión, es la que está llevando a cabo el Gobierno regional: "No convocar oposiciones y esperar a que los médicos más veteranos se vayan jubilando para que los interinos, con contratos muy precarios, ocupen sus puestos. Llevan años utilizando este método y, aunque es un proceso muy lento, a día de hoy cerca del 30% de la plantilla de trabajadores del sistema madrileño de salud está compuesta por interinos".