Los trabajadores del alumbrado, semáforos, fuentes y túneles de Madrid aplazan la huelga

  • Los trabajadores aprueban suspender la huelga prevista para el martes ante la sospecha de que el Ayuntamiento adjudicará el servicio a otras empresas.
  • Los sindicatos creen que se concederá el contrato a Acisa y FCC, dejando fuera a las actuales concesionarias. El Ayuntamiento dice que aún estudia las ofertas.
  • "Damos 48 horas para ver si las nuevas empresas quieren absorber a los 720 empleados. En ese plazo decidiremos de nuevo sobre la huelga", dice CC OO.
La fuente de la Cibeles, con su nueva iluminación con luces tipo LED.
La fuente de la Cibeles, con su nueva iluminación con luces tipo LED.
JORGE PARÍS
La fuente de la Cibeles, con su nueva iluminación con luces tipo LED.

Finalmente no habrá huelga de alumbrado público y semáforos en Madrid. Al menos, de momento. Los trabajadores del servicio de mantenimiento del alumbrado público, control de semáforos, fuentes y túneles de la capital han aprobado "por unanimidad" suspender la huelga indefinida que tenían previsto iniciar a partir de este martes, 10 de diciembre, según portavoces de UGT y CC OO. En 48 horas volverán a decidir si siguen adelante con la protesta. Los sindicatos habían programado el paro como medida de presión para evitar despidos en las empresas adjudicatarias del servicio público. Sin embargo, la situación ha dado un vuelco dado que, posiblemente, el Ayuntamiento adjudicará el nuevo contrato a otras empresas diferentes a las que gestionan actualmente el servicio.

Los trabajadores estaban pendientes del proceso de adjudicación del nuevo contrato de Gestión integral y energética de instalaciones urbanas de Madrid, para conocer qué empresas gestionarán el servicio de mantenimiento de alumbrado público, semáforos, fuentes, túneles y vías rápidas de la capital. Este lunes, el Ayuntamiento de Madrid ha abierto las ofertas presentadas por las compañías que optaban a la concesión. Según fuentes del área municipal de Movilidad, "se han visto las ofertas y ahora se están estudiando; aún no hay una adjudicación definitiva".

Sin embargo, al margen de la versión oficial, los sindicatos sospechan que la adjudicación ya está decidida. "Los técnicos municipales y las empresas nos han dicho que practicamente ya han concedido el contrato. Y ha sido un vuelco tremendo: el Ayuntamiento ha dejado fuera a las empresas que actualmente prestan el servicio y se lo ha adjudicado a Acisa y Fcc, dos empresas que hasta ahora no operaban en este servicio en Madrid", explica José Luis Nogués, portavoz de la Federación de Metal de UGT-Madrid.

Diez días para conocer la adjudicación definitiva

Por parte de CC OO también disponen de la misma información: "Han adjudicado dos lotes a Acisa y uno a FCC", apunta Dionisio de Toro, responsable de Mantenimiento en el sector de Industria de CC OO. Mientras, portavoces de FCC aseguran que la unión de empresas en la que participa "ha quedado en primera posición en cuanto a puntuación en el lote tres", con lo que es probable que finalmente se haga con el servicio. "El Ayuntamiento ha comunicado un plazo de 2 días para recibir reclamaciones y de 10 días para comunicar las adjudicaciones [definitivas]", añaden. Este periódico ha intentado, sin éxito, contactar también con Acisa.

A la vista de este vuelco, los trabajadores han decidido cambiar su estrategia. En principio, habían convocado la huelga a partir de este martes para evitar despidos en sus empresas. Sin embargo, "ahora ya no tiene sentido hacer huelga porque esas compañías ya no van a gestionar el servicio", apunta Nogués. "A partir de mañana [este martes] iniciaremos contactos con Acisa para averiguar si están dispuestos a absorber los 720 empleados que trabajan en las empresas que ahora se quedan sin el servicio", añade el responsable de UGT. "Vamos a dar un plazo de 48 horas a las nuevas empresas para que decidan si se quedan con los trabajadores. En ese plazo volveremos a votar si convocamos de nuevo una huelga", añade De Toro.

En principio, las empresas que reciban la gestión del alumbrado no tendrán la obligación legal de subrogar a los trabajadores. Es decir, podrán prestar el servicio con sus propios empleados sin la obligación de absorber a los empleados de las empresas actuales. "Son las empresas entrantes las que decidirán  si se quedan con el personal que ahora mantiene el alumbrado. Pero hablaremos con ellas para que tengan en cuenta a esos trabajadores", explica De Toro.

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