Desde el primer momento responde el líder, compositor y batería de Mägo de Oz, Txus di Fellatio, sin temor y sin deleitarse en sus palabras, y la verdad es que se agradece un poco de incorrección. Acaso ello explique en buena medida que lleven 25 años en la música con esa mezcla tan propia de metal, rock, celta... Una música dura que no cede a lo comercial pero que sin embargo, se mueve por muchos territorios, incluido el poético y literario.

Lo suyo: su vocación convertida en trabajo, reconoce Txus, es por verdadero amor a lo que hace. Tanto él como sus compañeros, entre ellos, el nuevo vocalista desde 2012 Javier Domínguez 'Zeta', con quien publicaron el trabajo Hechizos, pócimas y brujería el pasado año. Fue así como Mägo de Oz continuaba dejando claro que no detendrían su carrera pese al enfado que había ocasionado la marcha del anterior vocalista José Andrea.

La banda, que por algo es considerada la más internacional del metal de la música española, con más de siete discos de platino y canciones que hoy siguen siendo un himno como Fiesta Pagana, está de celebración: 25 años en la música con nuevo disco, Celtic Land, un libro sobre la historia de la banda creado por su fotógrafa oficial Carmen Molina: Mägo de Oz en Imágenes, y la I edición española del Mägo de Oz Fest.

25 años haciendo lo que de verdad les da la gana, ¿era parte de lo que esperaba?

No, en absoluto. Hay artistas que nacen para ser famosos, y luego estamos lo que hacemos lo que amamos sin buscar la fama. Lo mismo que cuando de pequeño a un niño le gusta el fútbol, que juega por diversión. Nosotros igual, por diversión y también como vía de escape.

¿Es como mejor se expresa?

Sí, sé decir cosas con la música que de otro modo no sabría. Y es lo que buscamos: expresarnos, no vender, nunca pensamos en eso, ni al principio ni ahora. Así que bendito trabajo el nuestro, que podemos dedicarnos a lo que nos gusta de verdad, y que pensábamos que sería una afición una segunda opción en nuestra vida.

Eso significa que de no haberles ido tan bien (7 discos de Platino), ¿tampoco habrían cedido a lo comercial para vender?

No, lo comercial se nota mucho, cuando haces algo para vender más tu público lo nota. Y nosotros, además de no querer, no podemos cambiar.

¿Qué es lo que necesita decir (escribir y cantar)?

Escribo para no me alcance la locura. Hay gente que somos más cerrados y en la música encontramos el idioma para expresarnos. Siento que me hace falta menos con la música. Al final la música, si te fijas, es como un álbum de fotos: cada momento de tu vida tiene una canción, una música que lo identifica. Escuchas una y te acuerdas del Instituto, otra, y te acuerdas de una salida..., y así recorres momentos importantes de tu vida.

Hay algo literario en su música...

Es que somos atípicos en lo duro, porque somos muy poéticos. Lo nuestro es literatura y poesía con música dura. Ése es el truco también, acercar la cultura, la literatura y la poesía a la gente. Lo hicimos con La leyenda de la Mancha, y, bueno, siempre lo intentamos. Aun así, no te engañes: seguimos siendo unos jodidos rockeros alcohólicos. De seudopensadores, nada de nada.

¿Le molestan los seudopensadores?

Sí, porque la filosofía es para que la vida no les duela a unos vagos. La filosofía hay que observarla no estudiarla en las universidades. Pero me molestan especialmente los seudopensadores disfrazados de músicos... Bueno y los Coelho, los Sánchez Dragó..., estarán muy bien para algunos, pero... El mejor psiquiatra: una barra de bar y un buen amigo.

Habla usted sin eufemismos y suena 'fuerte', ¿tan políticamente correctos nos hemos vuelto?

Totalmente y más cada vez. Hemos perdido la espontaneidad latina. Ahora ya no son putas, ahora son meretrices. Es complejo, ¿no crees? A mí se me criticó mucho por la canción Polla dura no cree en dios, y es un verso de Quevedo. Claro que hay muchos versos de Quevedo y podía haber elegido cualquier otro. Pero, es que un hombre cachondo no cree ni en Dios ni en Alá ni en nada que no sea eso. Y me criticaron mucho.

¿Explicó que se trataba de un verso de Quevedo o prefirió disfrutar de la ignorancia?

A los grandes periódicos es tontería señalarles el error, muchos creen que somos gente con chupa de cuero y litronas. Y algunos hasta hemos estudiado. Así que es más divertido dejarlos. Además, el rockero es provocación y rebeldía, así que ¿por qué defenderme?

¿A quién no se dirige Mägo de Oz?

Al que tiene un carnet de algo fijo, sea lo que sea. Nosotros somos heavy, metal, celta, sinfónico... Yo vendo mi música a quien quiera música. Y la música no hay que definirla. La nuestra no va dirigida a los talibanes de la música.

¿Y su público?, ¿cómo era, cómo es? Son ya 25 años en la música...

Es muy variado, y eso es un orgullo para mí. Abrir embajadas en el pop y en el hip hop me encanta. Mi público, y se ve en los directos, no es sólo de gente heavy, es muy mixto.

Como rebeldes, ya lo ha dicho usted que lo son, ¿qué les dicen a quienes viven bloqueados por el miedo?

Hay momentos en que la gente tiene que tomar la calle. Pero salir de verdad a la calle.

¿Qué quiere decir con ese "salir de verdad"?

En una revolución a veces hay que romper cristales, y es mejor eso que romper familias.

¿Qué haría usted si se viera en una situación desesperada?

Claro, yo estoy hablando desde una posición privilegiada. Pero me imagino sin trabajo, sin dinero, con hijos, y prendería fuego a cualquier sede bancaria. Por hambre se hace cualquier locura.  Este país está demasiado bien educado.

¿Prendería fuego con todos los trabajadores dentro?

Bueno, a los cajeros no, a ésos no (señala con evidente ironía).

¿Por qué cree usted que los más jóvenes no están rompiendo algo?, ¿también por una excesiva buena educación?

Bueno, yo creo que hay gente joven que tiene una desafección a la izquierda y a la derecha. Ellos ya no se creen su discurso ni nada relacionado con la política. El 15-M fue una lección para el mundo entero, y nos copiaron. Lo que ocurre es que hay una parte, que es la izquierda que es muy activa, y echo de menos a ese joven no afiliado moviéndose. En ese sentido, a esos jóvenes los veo un poco adormecidos. Echo en falta que no sólo la izquierda batalle.

¿Sospechó en algún momento que llegaríamos a este punto social y económico?

No. No nos hemos dado cuenta ninguno. Estábamos todos de juerga y ahora... ¿quién paga todo esto? El pueblo es el damnificado siempre, pero es que sólo faltaba que el carpintero tuviera que estar pendiente de si la burbuja va a estallar. Hemos vivido muy bien, en casi todas las casas había tres televisones de plasma... ¿Quién friega ahora?

Pues los ciudadanos no...

Por supuesto que no. Es totalmente injusto que los bancos tengan ayudas y tú no puedas acceder a un crédito. Es indigno ver a Fabra; a los sindicatos, que son igual de sinvergüenzas; los Eres del PSOE... Este país está corrupto desde la raíz. Políticamente habría que hacer una limpia.

¿Habrá protestas de este tipo en las próximas canciones de Mägo de Oz?

En el otro grupo con el que canto, Burdel King, ya las hay. Y Mägo de Oz también las tiene y las tendrá. Dentro de un año sacaremos nuevo disco con canciones inéditas.

Un balance desde la marcha del anterior José Andrea y la incorporación de 'Zeta'?

Llevamos 62 conciertos con el nuevo vocalista. Y hemos tenido más afluencia que con el anterior.

Aun así, ¿no ha sido difícil para vosotros?

Ha sido muy fácil, nos hemos quedado liberados, como cuando te divorcias. Anda y quédate en tu casa. Es que es como en el fútbol: que se va Raúl pues ya llegará un Ronaldo.