Cabeza de San Juan Bautista en una bandeja (1507) es obra del pintor renacentista italiano Andrea Solario (1460-1524), uno de los más destacados discípulos de Leonardo da Vinci. El cuadro muestra la cabeza inerte del santo (decapitado por Herodes Antipas pocos años antes de la crucifixión de Jesús) en una fuente con bordes dorados. En sólo 11 pasos, de la cara pálida del personaje bíblico emerge con naturalidad el rostro de Lady Gaga.

El artista y director de escena estadounidense Robert Wilson (Texas, 1941), reconocido como una figura indispensable del teatro posmoderno y experimental, ha intercalado siempre sus producciones teatrales y las colaboraciones con artistas como Lou Reed, David Byrne, Tom Waits, Laurie Anderson o Marina Abramović. Hace unos meses fue Lady Gaga la que expresó su deseo de compartir con él un proyecto.

La galería Thaddaeus Ropac de París expone hasta el 11 de enero en la capital francesa Robert Wilson - Video Portraits of Lady Gaga (Robert Wilson - retratos en vídeo de Lady Gaga), una serie de piezas audiovisuales en las que fusiona a la estrella del pop con personajes de pinturas clásicas.

Los vídeos se realizaron en noviembre en Londres coincidiendo con la edición del último disco de Lady Gaga ARTPOP, especialmente enfocado al arte moderno y con una portada diseñada por Jeff Koons, que además intercala en la obra fragmentos de El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli.

Entusiasmada por trabajar con "una leyenda teatral", se ha dejado metamorfosear en Mademoiselle Caroline Rivière (1806) del neoclásico Jean Auguste Dominique Ingres —una obra en la que el pintor no respeta las proporciones del cuerpo y resalta así la extrañeza de un cuerpo adolescente— y en La muerte de Marat (1793), de Jacques-Louis David, una de las pinturas más representativas de la Revolución francesa.

Como complemento, una serie de fotografías introduce al espectador en la producción del proyecto con sus protagonistas en acción. Robert Wilson orquesta los movimientos de Gaga y cada elemento de la escenografía en vídeos como Flying, en el que ella aparece desnuda y atada con una cuerda gruesa. La pericia del veterano del teatro como director se complementa con el poder escénico de la estrella mediática, según Wilson "capaz de cambiar de personaje a una velocidad alarmante".