La jueza del caso Mercasevilla, Mercedes Alaya, ha emitido este jueves una providencia en la que sugiere al fiscal y a las demás partes que pidan la nulidad del auto judicial en el que ella misma ordenó incoar un sumario sobre la presunta "venta fraudulenta" de los terrenos de la lonja.

El pasado 3 de diciembre, la jueza acordó transformar las diligencias previas en sumario, en la recta final de la investigación iniciada en el 2009 sobre el concurso de venta de los terrenos de Mercasevilla, en la que está imputado el ex primer teniente de alcalde de Sevilla Antonio Rodrigo Torrijos (IU).

La jueza apreció indicios de delitos de prevaricación, falsedad cometida por funcionario público y prevaricación urbanística, penadas en el caso de la prevaricación con siete a diez años de inhabilitación.

Según algunos abogados defensores, una vez finalizada la fase de instrucción el cauce adecuado para continuar era el procedimiento abreviado y no el sumario.

En una providencia a la que ha tenido acceso Efe, Alaya indica que la nulidad que sugiere ahora derivaría de la "naturaleza y cuantía de las penas previstas" para los delitos investigados de prevaricación y falsedad que imputó a los 19 acusados, en cuyo caso el sumario no sería el cauce adecuado.

Por tanto, les pide que "aleguen lo que a su derecho convenga" sobre la posible nulidad de dicho auto "con el fin de adecuar los hechos al procedimiento que corresponda".

Adelanta que, en caso de que procediese dicha nulidad, se dictaría otro auto para "adecuar los hechos al procedimiento que corresponda".

La rama del caso Mercasevilla referida a la venta de sus terrenos es la primera de las macrocausas de Alaya que llega a su fin y en ella hay 19 imputados, entre ellos el ex primer teniente de alcalde Rodrigo Torrijos, ahora portavoz del grupo municipal de IU, el exgerente de Urbanismo Manuel Marchena, el exconcejal socialista Gonzalo Crespo y los exdirectivos de la lonja Fernando Mellet y Daniel Ponce.

La jueza investiga lo que ha denominado "adjudicación fraudulenta" en el año 2006 del concurso de venta de los terrenos a Sanma, que ofertó 105 millones de euros frente a los 158 de su competidora Noga.

Sanma resultó adjudicataria del concurso porque poseía unos derechos previos de superficie y el auto de incoación de sumario dijo que esa inmobiliaria "se había subrogado con anterioridad en el derecho de superficie de la entidad Larena 98 sobre una de las parcelas de Mercasevilla, ante la imposibilidad de que dicha entidad pudiera construir las naves inicialmente".

La transformación en sumario se produjo pese a que la jueza aún debe tomar declaración a un último arquitecto técnico imputado y además tiene por resolver dos recursos presentados por Mellet y por una funcionaria de Urbanismo