La mitad de los padres andaluces desconoce el contenido de las publicaciones que hacen sus hijos en las redes sociales a pesar de que el 57 por ciento afirma haber ayudado a sus hijos a crear los perfiles en la red, según un estudio europeo comisionado por McAfee, que revela "una alarmante desconexión" entre lo que los adolescentes hacen en la red y lo que sus padres piensan que hacen.

En Andalucía, la mayoría de los adolescentes (el 45 por ciento) abrió su primer perfil entre los 13 y los 15 años y el 24 por ciento pasa cinco horas o más conectado a internet diariamente. Muchos adolescentes acceden a contenido inapropiado en la red, a pesar de que el 67 por ciento de ellos dice tener la confianza de sus padres para hacer lo que es adecuado cuando navegan por la red.

El estudio alerta de que esa "brecha generacional" lleva a muchos adolescentes a hacer actividades peligrosas e incluso ilegales en nuestro país y señala que el 48 por ciento de los adolescentes andaluces ha admitido visitar sitios web que sus padres desaprobarían, pero solo el 25 por ciento de los padres piensa que lo harían.

El 51 por ciento de los adolescentes andaluces ha visto vídeos en internet que sus padres no aprobarían, el 63 por ciento ha pirateado música online y el 12 por ciento admite haber comprado alcohol o drogas a través de la red . Además, un 15 por ciento ha quedado con alguien que conoció a través de la red.

Con respecto al acoso a través de la red, el 18 por ciento de los adolescentes andaluces encuestados dice haber sido testigo de cómo un amigo o compañero de clase ha sido acosado y la principal plataforma a través de la que se han llevado a cabo acosos, según los adolescentes andaluces, ha sido YouTube. Además, el 15 por ciento ha sido objeto de comportamientos crueles en internet.

El estudio de McAfee también indica que el 68 por ciento de los padres andaluces ha mantenido una conversación con sus hijos sobre la seguridad en internet, el 14 por ciento no ha monitorizado nunca la actividad de sus hijos en internet y un 57 por ciento no cree que sus hijos se puedan meter en problemas navegando por internet.

Entre los que sí controlan la actividad online de sus hijos, el 32 por ciento tiene controles parentales instalados en todos los dispositivos móviles que usan sus hijos; el 25 por ciento ha quitado a su hijo su dispositivo móvil u ordenador y el 32 por ciento ha hecho que sus hijos les den la contraseña del correo electrónico y de sus cuentas de las redes sociales.

Según Francisco Sancho, responsable de consumo de McAfee, las conclusiones del estudio "no solo son alarmantes, sino que suponen una verdadera revelación para aquellos padres que asumen que sus hijos pueden estar tranquilos cuando están conectados a la red, sobre todo después de que ellos mismos les hayan ayudado a crear su perfil social".

En ese sentido, ha afirmado que "el mundo online puede ser peligroso, independientemente de la edad que se tenga, y los padres deben ser parte activa si quieren proteger a sus hijos de ver o experimentar algo inapropiado".

Por su parte, la psicóloga y terapeuta familiar Blanca Matalobos ha señalado que la generalización del uso de internet y de las redes sociales "abre un nuevo reto a la tarea educativa de los padres, porque supone una ventana al mundo realmente atractiva para los adolescentes".

"Los padres no deben dar de lado esta labor y transmitir a sus hijos mensajes realistas y no alarmistas. Pero evidentemente, sí hay que hablar de qué cosas entrañan riesgos en internet y establecer unas normas claras y unos límites en la utilización y en el tiempo de uso de las redes sociales y de internet", ha añadido.