La confianza de la sociedad española en los sindicatos, pilar fundamental para la defensa de los derechos de los trabajadores, está horas bajas después de los últimos escándalos de corrupción protagonizados por UGT.

Así lo confirma el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de noviembre que apunta que un 37,3% de los españoles dejaron de estar afiliados a un sindicato porque no defendía sus intereses y no servía para nada.

La misma percepción tienen los ciudadanos de los partidos políticos. Concretamente, el 34,6% de los españoles dejó de pertenecer a estas organizaciones debido a la falta de interés por sus problemas, según el CIS. Otro 24,5% lo hizo porque surgieron discrepancias con otros miembros de la organización.

De hecho, sólo el 1,9% de los españoles milita y participa activamente en un partido político, mientras que un 6,2% de los ciudadanos colabora en una asociación de caridad o ayuda social y si se trata de pertenecer a un club deportivo entonces está involucrado el 8,4%.

De acuerdo con el CIS, los españoles prefieren el asociacionismo civil, cultural o vecinal a las organizaciones políticas (1,9%), sindicales (3,4%), profesionales (2,5%) o empresariales (1,2%).

Los motivos que mayoritariamente llevan a los ciudadanos a pertenecer a algún grupo son, en el caso de las formaciones políticas, poner en práctica sus ideas y valores (49,2%) y defender sus intereses si se trata de un sindicato (52,1%). Quienes están en alguna asociación de caridad o ayuda social es porque están convencidos de que es necesario la implicación personal (33,3%).

Hay ciudadanos que no participan en ningún grupo cívico y no lo hacen porque "tienen cosas más importantes que hacer", como señala el 29,5% de los entrevistados; un 24,4% no encuentra organizaciones que le motiven a participar y un 21,6 "no quiere complicarse la vida".

Pero además de la cooperación activa en este tipo de asociaciones, hay otras formas de participar en la sociedad civil y la mayoría lo hace firmando una petición o recogiendo firmas para una causa determinada (27,7%), comprando ciertos productos por motivos políticos, éticos o para favorecer el medio ambiente (21,8%) y donando fondos para una causa social o política (19,2%).

El voluntariado tiene escaso arraigo social en España tal como se desprende del barómetro ya que, de manera global, más del 93% de los ciudadanos no participa en ninguna actividad de forma desinteresada.

Cuidar enfermos o tareas relacionadas con la promoción de la salud es la tarea voluntaria que despierta más interés (5%), seguida de la ayuda a discapacitados y dependientes (4,3%) y el apoyo educativo y cultural (3,9%).

Además, un 24,3% de los encuestados ha hecho en el último año donativos a organizaciones no gubernamentales frente al 75,5% que no lo ha hecho.