El Gobierno central ha enviado a las comunidades autónomas un informe con la previsión de eliminar duplicidades administrativas entre el Estado y las autonomías. El portavoz del Govern de la Generalitat, Francesc Homs, tildó de "reforma constitucional encubierta" las intenciones del Gobierno, ya que invade competencias autonómicas.

Homs detalló que en el Consejo de Govern de la Generalitat, reunido este martes, la vicepresidenta, Joana Ortega, presentó un informe sobre la afectación de estas medidas en Cataluña. Se quieren suprimir instituciones y organismos como el Síndic de Greuges, la Sindicatura de Cuentas, el Centro de Estudios de Opinión, el Instituto Cartográfico, el Servicio Meteorológico de Cataluña, la Agencia Catalana de Protección de Datos o el Instituto Catalán de Energía.

Además de organismos oficiales, Homs denunció que "se limita la capacidad de actuación" de las comunidades autónomas, ya que se elimina la gestión de becas y se prevé una "contratación única para todo". "La compra de un bolígrafo debería pasar por la Administración del Estado, llevado al extremo", apuntó.

La semana próxima está previsto que Ortega se reúna con los portavoces parlamentarios de todos los grupos para tratar esta "reforma constitucional encubierta". "Se ha hecho sin ir de cara, sin llamar a las cosas por su nombre", afirmó Homs y añadió que "cargarse todas estas instituciones no pasa ni pasará desapercibido". El portavoz no descartó acudir a los juzgados.

Sobre la consulta soberanista, Homs "aconsejó" a los periodistas que "se reserven los días 27 a 31 de diciembre". Aludió así, a que "hasta finales de mes hay tiempo" para negociar y consensuar una pregunta y fecha para el referéndum.

Homs negó "categóricamente" que el president Mas anuncie la pregunta el próximo día 16 en una entrevista en el canal autonómico TV3, tal como publica este martes La Razón.

"La sensación es que tenemos a la gente un poco harta con todo esto y lo que esperan es que les digamos una pregunta y fecha para la consulta", espetó Homs a los periodistas cuando se le preguntó por los detalles de las negociaciones. Homs apostó por un "debate sereno entre pros y contras".

"Si al final no hay pregunta, habremos hecho un ridículo monumental todos los que defendemos que se debe hacer una consulta", concluyó Homs, que apuesta por una pregunta consensuada antes de que finalice el año.