No descartan que los chilenos que ocuparon el piso de la calle Urgell fueran estafados

  • La juez ha trasladado las diligencias a la Fiscalía y a la acusación particular.
  • Tiene un contrato privado, no oficial, conforme uno de los ocupantes pagó 1.200 euros.
  • Uno de los ocupantes ya había vivido anteriormente en el edificio.
Carles Veiret comprueba el estado de su piso instantes después de entrar en el inmueble. (Hugo Fernández)
Carles Veiret comprueba el estado de su piso instantes después de entrar en el inmueble. (Hugo Fernández)
Carles Veiret comprueba el estado de su piso instantes después de entrar en el inmueble. (Hugo Fernández)

A pesar de que Carles Veiret, el propietario del piso de la calle Urgell ocupado por cuatro chilenos, recuperó su piso el miércoles de la semana pasada, la juez que instruye el caso ha decidido continuar la tramitación de la causa contra los cuatro ocupantes aunque no descarta que estos fueran estafados.

La juez ha dado traslado de las diligencias a la Fiscalía y a la acusación particular, ejercida por Carles Veiret, que ahora pueden solicitar o la apertura del juicio contra los ocupantes o el sobreseimiento de la causa.

Los imputados habrían entregado 1.200 euros a una mujer con la que supuestamente firmaron un alquiler privado, aunque la veracidad del documento aún está por determinar.

La decisión de la juez implica que los cuatro chilenos siguen imputados por un delito de usurpación de vivienda y otro de defraudació de fluido eléctrico.

Entrada del primer ocupante

En el auto de la juez no queda acreditado a día de hoy que el primer ocupante, Luis Daniel A.C., "fuera sin la debida autorización o, al menos, con la creencia de que tenía tal autorización".

Los ocupantes del piso le entregaron a la juez un contrato de alquiler privado -no oficial- que firmaron con una mujer a la que supuestamente entregaron 600 euros de fianza y otros 600 por el primer mes de alquiler.

El documento tiene fecha de 5 de noviembre, día en el que Luis Daniel entró en el domicilio, y una vigencia de seis meses.

En él constan las iniciales de la arrendataria junto a un número de DNI español que, según fuentes de la investigación, no se corresponde con el nombre y apellido de la mujer que los ocupantes dieron al juez.

Eran conscientes de la situación

Cuando los otros tres ocupantes del piso entraron en él "eran conscientes y fueron advertidos por Luis Daniel de la situación en que se encontraba la vivienda y que Carles Veiret se oponía a su permanencia en el mismo", señala el auto.

La juez explica que los tres ocupantes entraron en la vivienda por "necesidad" ya que al parecer tuvieron que marcharse del domicilio en el que residían y "no disponían de otro lugar".

Conocían al hermano de Veiret

Uno de los ocupantes -Cristian Andrés V.C.- conocía al hermano de Carles Veiret -Joan- ya que la familia es propietaria de todo el edificio del número 72 de la calle Urgell y había vivido en él hasta septiembre de 2006.

Ante la juez, este ocupante declaró que había vivido "junto a cinco o seis personas más con el consentimiento de los propietarios" y aunque la titular del contrato era una mujer, quien pagaba cada mes el alquiler a Joan Veiret o a la esposa de éste era Cristian Andrés.

Los propietarios iniciaron un procedimiento de desahucio contra los inquilinos que finalizó con una sentencia favorable en junio de 2006 pero hasta septiembre la titular del contrato no entregó el domicilio a Joan Veiret.

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