El conseller de Economía y Conocimiento de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, ha enmarcado las alertas del Gobierno central a Catalunya, Murcia, Comunidad Valenciana y Andalucía para que cumplan los objetivos de déficit de 2013 por la actual "subfinanciación del ámbito mediterráneo".

En la inauguración del XVIII Encuentro de Economía en S'Agaró este viernes, ha defendido la necesidad de reformar el sistema de financiación autonómica, teniendo en cuenta el parámetro combinado de volumen de población y peso en el PIB.

Ha incidido en que los ajustes de la Generalitat han tocado fondo: "Cualquier ahorro y mejora de eficiencia que se pueda hacer se debe hacer, pero el reto es conseguir ingresos" reconfigurando el sistema global de reparto en España, ha argumentado.

Ha añadido que la racionalización del sector público se debe hacer, pero en su opinión "en dirección opuesta a la que está planteando el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas", y ha descartado que eso solucione la consolidación fiscal pública, es decir, el equilibrio entre gastos e ingresos.

En el sector privado, ha instado a trabajar para contar con empresas que tengan mayor facilidad para exportar, de mayor dimensión que las actuales y menos dependientes de los bancos, porque "cuando los bancos no acaban de ir bien, se quedan un poco colgadas".

Se ha mostrado "optimista" respecto al inicio de la creación de empleo en 2014, aunque ha reconocido que reducir las elevadas tasas actuales de paro llevará tiempo, y ha confiado en que el sistema financiero español completará su reestructuración el 2014, lo que favorecerá la recuperación del crédito.

Recuperación débil

En el mismo acto, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, ha afirmado que todavía quedan lejos los datos económicos previos a la crisis, aunque ya hay datos de que la situación empieza a mejorar: "Estamos en una fase de recuperación económica, pero débil, frágil, no exenta de riesgos".

Ha añadido que el despegue económico no será sólido "mientras la actividad empresarial no arranque con fuerza" y vuelvan las inversiones, y ha visto fundamental mantener el compromiso con las reformas estructurales realizadas o por hacer, así como el proceso de consolidación fiscal de las administraciones sin seguir elevando la presión fiscal al sector privado, sino reformando las instituciones públicas para reducir costes innecesarios.

Asimismo, ha insistido en la reclamación empresarial del Corredor Mediterráneo, además de las conexiones por vía terrestre de los puertos de Barcelona y Tarragona, como factores clave para mejorar la competitividad.