El secretario general de

Fsp ugt-A, Antonio Tirado, una de las federaciones con más peso en el seno del sindicato andaluz, considera "injusta" la dimisión del secretario general de UGT-A, Francisco Fernández Sevilla, toda vez que "una cosa es asumir la responsabilidad política y otra es asumir la culpabilidad de la gestión", tras lo que ha lamentado la "deslealtad" de la organización federal "que ha anunciado a bombo y platillo que había dimitido cuando aún no se había hecho efectiva".

En declaraciones a Europa Press, Tirado, quien apunta que "ha existido presiones desde la organización confederal" para que Fernández Sevilla dimitiera, pide que "nos dejen tranquilos y deje actuar a UGT-A, organización que tiene capacidad para resolver sus problemas". "Si necesitamos ayuda, la pediremos, pero que nos dejen actuar por nuestra cuenta, algo que hay que decir y llevarlo a cabo".

Tirado cree que "no es leal que por parte de la Confederación se anuncie a bombo y platillo que había dimitido cuando no se había presentado oficialmente esa dimisión".

El dirigente sindical considera "totalmente injusto" que Francisco Fernández "tenga que asumir la culpa por la gestión de otros", toda vez que, a su juicio, "una cosa es la responsabilidad política, que sí debe asumir pero otra cosa es que tenga que asumir la culpa por la gestión efectuada".

"Fernández Sevilla no ha tenido nada que ver con la gestión y con lo que está ocurriendo como para que tenga que asumirlo todo", asevera Tirado, quien apunta que "cada uno en la Comisión Ejecutiva tiene encomendada una función y una responsabilidad".

Lamenta Tirado que "los medios están culpando a alguien que nada tiene que ver con esa responsabilidad directa, mientras que los responsables directos no están asumiendo nada de nada", de forma que "Fernández Sevilla es responsable ante los afiliados pero la administración la llevaban otros compañeros, que eran los directos gestores y los encargados de gestionar los recursos de la organización".

"Parece que todos los sindicalistas somos los culpables de la muerte de Viriato, cuando una cosa es asumir políticamente y otra la responsabilidad directa de la gestión"; las cosas en sus términos, asevera el dirigente sindical.

Sobre la decisión de dimitir de Fernández Sevilla, además de reconocer la existencia de "presiones" desde el Confederal, Tirado, que ha indicado que el objetivo era esperar al Comité regional del 9 de enero, "aunque a veces las cosas se precipitan y cada uno tiene se aguante", considera que el actual secretario general de UGT-A "ha podido pensar que podía ser un estorbo y ha decidido", pero lamenta que además "a Fernández Sevilla le han ido cerrando las puertas, algunos dirigentes del sindicato ha mirado para otro lado ante las dificultades y algunos incluso parece que se alegran", se lamenta.

Considera que el sindicato "ha actuado bien desde el principio, haciendo un trabajo honesto y correcto", ante lo que el ha definido como "una campaña orquestada y una caza a los sindicatos, que no va a acabar con esta dimisión".

"A los compañeros de UGT-A habría que darles una medalla al honor, pues nos están acribillando por todos lados y no es fácil ser sindicalista", asevera Tirado, quien ha dado un mensaje de tranquilidad a los afiliados, de forma que UGT-A "seguirá trabajando por UGT, unas siglas por las que muchos compañeros han dado su vida, por lo que no puede dejar de existir algo tan grande e importante como el sindicato".