La escritora española Rosa Montero defendió que los libros son una protección ante el "horror del mundo" y el dolor, como el que se encuentra en el diario de la científica Marie Curie, detonante de su última novela.

"Los libros nos protegen de todo (...), nos liberan de ese dolor", comentó la periodista en la capital mexicana, donde presentó La ridícula idea de no volver a verte, basado en el diario de la doble premio Nobel tras la muerte de su marido, atropellado por un coche de caballos.

Rosa Montero, que también perdió a su marido, el escritor y periodista Pablo Lizcano, dijo haberse planteado este último libro como "una conversación muy íntima con alguien muy querido" al que le contaba "todas las preocupaciones que tenía (...) con la ayuda de Marie Curie".

Esta ganadora del Premio Nacional de Periodismo de España, profesión que dice cansarle ahora tras toda una vida dedicada a ello, sintió que "no podía vivir" durante los tres años que estuvo sin escribir por un bloqueo creativo, y explicó que no leer es "como vivir en un mundo sin oxígeno".

"Leer nos salva del horror del mundo" y puede ayudar, junto con el periodismo, a los desfavorecidos, siempre que no se haga como "lacayos" del poder. "A lo largo de la Historia los libros han ayudado a la liberación de la gente. Leer te hace más sabio, más libre, más fuerte", comentó.

Por eso todos los poderes han intentado restringir la educación, la literatura y la libertad de expresión, explicó.

Rosa Montero, que ha trabajado para el periódico El País desde 1977, comentó en una conversación con la escritora y periodista mexicana Cristina Pacheco que es "muy difícil" ser un autor "absolutamente libre" de las ambiciones, de la presión del mercado y de lo que otra gente, como los padres, esperan de uno.

Marie Curie, la primera persona en ganar dos Premios Nobel (uno de Física en 1903 junto con su marido, y otro de Química, en 1911, en solitario), pasó de realizar un trabajo "épico, heroico" para lograr el aislamiento del radio a quedarse "atrás" por intentar demostrar a su padre que este elemento sí tenía utilidad práctica.

La científica francopolaca, una "fuerza de la naturaleza" según Montero, que fue también la primera mujer en ganar este galardón, tuvo que sufrir presiones y prejuicios.

"Es para estar orgulloso" de cómo están cambiando las cosas en Occidente respecto a la mujer, si bien no es así en todo el mundo, reconoció Montero, que tuvo que ocultar su faceta "fantástica" hasta su quinta novela debido al machismo del franquismo español.

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