¿Cuánto gasta España en materia de Defensa? Los presupuestos son claros. En 2014 el gasto será de 6.776,75 millones de euros, un 2% menos respecto al año anterior. Es la cifra oficial, pero no siempre la real. Las partidas de Defensa sufren alteraciones cada ejercicio, y cada año suben más de lo inicialmente presupuestado. "Muchas partidas están infravaloradas y se completan con aportaciones extraordinarias", sentencia el último informe del Centro Delas de Estudios por la Paz, titulado 'La cara oculta del gasto militar'. En la última década, según este informe, Defensa se ha gastado cada año de media 1.500 millones más de lo que presupuestó en un principio. Gastos que no se contabilizan pero que Defensa sabe que tiene que asumir, como las misiones militares en el extranjero y los créditos de los 19 Programas Especiales de Armamento (PEA).

Los 6.776 millones que cifra el Gobierno solo se ciñen al presupuesto del ministerio de Defensa y de sus organismos autónomos. El dato cambia por ejemplo si se mide la valoración que hace la OTAN para España, que cree que sería necesario incluir otras partidas, como la Guardia Civil, la inversión en investigación y desarrollo militar, o la participación en organismos militares internacionales. El gasto se dispara así a 13.621 millones de euros. Según el Centro Delas, esta cantidad se queda aún pequeña porque no se incluyen los créditos que el ministerio de Industria concede a las empresas de desarrollo armamentístico, el presupuesto del CNI (los espías españoles) o las misiones españoles en el extranjero, que elevarían el gasto a 16.526,73 millones de euros en 2014, es decir, 353 euros por español y un 1,58% del PIB.

La verdad es que la cuantía total de los PEA no se incluye en el presupuesto oficial de cada año, a pesar de que son gastos comprometidos. Por ejemplo, en 2012 solo se presupuestaron 4,9 millones de euros. Pero luego el Consejo de Ministros aprobó por Decreto Ley un pago fuera del presupuesto de 1.782 millones para pagar estos programas especiales de armamento (Real Decreto Ley 26/2012 de 7 de septiembre). Este año 2013 se presupuestaron 6,8 millones y luego se aprobó un crédito especial de 877 millones (Real Decreto Ley 10/2013, de 26 de julio). Para 2014 los PEA están presupuestados en 6,84 millones de euros, aunque la previsión es que se gasten 915 millones de euros.

Con esos 15.000 millones de más en diez años, todas las administraciones, la central, la autonómica, la local y las diputaciones podrían pagar tres pagas extras a funcionarios (eliminada en 2012), y que el Gobierno cifra en 5.430 millones. Con esos 15.000 millones se podría pagar el 50% de los 29.727 millones que el Gobierno ha destinado al pago de prestaciones por desempleo en 2014. También habría ayudado a que el Gobierno socialista no hubiera congelardo las pensiones (ahorro contabilizado en 4.000 millones). Ese dinero, por ejemplo, vendría muy bien para paliar los recortes adicionales que la Comisión Europa acaba de pedir a España, ya que nuestro presupuesto de 2014 no garantiza el objetivo de rebajar el déficit al 5,8% del PIB. Cada 0,1% suponen 1.000 millones.

En realidad, estos pagos son préstamos (normalmente a 20 años y 0% de interés) que el Gobierno concede a las empresas armamentísticas para que desarrollen los programas, y luego el Ejecutivo descuenta estos préstamos a la hora de comprar ese material. La crisis, no obstante, ha provocado que Defensa se replantee su inversión en estos programas de armamento. Por ejemplo, en 2009 pensaba adquirir 612 unidades de los siete principales programas (aviones, tanques, helicópteros y un submarino). Ahora la compra se ha reducido a 488 unidades. No ha habido recortes en la adquisición de los 235 carros de combate Leopard, ya entregados al Ejército de Tierra. "Las obligaciones de pago acumuladas por los PEA tienen paralizado al ministerio de Defensa, hasta el extremo de afectar a la operatividad de las Fuerzas Armadas", señala el informe del centro Delas.

El gasto militar diario, lejos de reducirse, se incrementa así ligeramente. De los 45,18 millones diarios de este año pasará a los 45,27 millones al día en 2014. El techo de gasto aprobado por el Gobierno para los 19 grandes programas era en 2009 de 26.695 millones de euros. Ahora ha pasado a 29.495 de euros, casi 2.800 millones más. El incremento podría haber sido mayor, ya que estaba previsto gastarse 33.345 millones en estos programas. El plazo de pago se ha alargado hasta 2030.

Otra partida que según el Centro Delas es contabilizada de manera insuficiente son las operaciones militares en el extranjero, y que "cada año solo tienen una aportación en los presupuestos de 14,36 millones de euros" cuando en la realidad en 2012 estas operaciones tuvieron un coste de 925 millones y en 2013 ya van 514 millones. Actualmente hay tres operaciones: Afganistán, Líbano y la operación Atalanta (frente a las costas somalíes).

El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, justificó este año en el Congreso que los PEA no estén contabilizados en los presupuestos porque "estos pagos se van acomodando según las variables macroeconómicas y la negociación con el sector industrial".  Los programas más costosos son los dos de aviones: el Eurofighter 200 y el avión de transporte A400M. Según el informe del centro Delas, todo el ahorro previsto por Defensa "está condicionado" y se puede no llegar a dar.

Defensa ya ha anunciado que no firmará el contrato Tranche 3B, para adquirir la última versión de los Eurofighter, y que por tanto renuncia a 15 aviones. "Naves que quedan sujetos al compromiso de Defensa de intentar venderlos a otros países". En cuanto al A400M, el Ejército solo se quedará con 14 de las 27 unidades pedidas. El resto se ponen a disposición de la empresa Airbus Military para su exportación. "Si Airbus no los vende, los 800 millones que se prevé ahorrar habrá que volver a imputarlos como gasto", señala el centro Delas.

Además, se ha aplazado hasta el año 2015 la entrega de doce aviones Eurofighter y hasta el año 2016 la primera unidad A400M, lo que quiere decir que la imputación como déficit público del gasto de los PEA es un problema que tendrán que resolver futuros Gobiernos.

Los autores del informe piden que el Gobierno no caiga en gastos improductivos. "El gasto militar, en su conjunto, no es productivo y entorpece el desarrollo económico, pues ese mismo gasto dedicado al desarrollo de bienes de la economía real tendría un efecto más positivo". El centro Delas recomienda canalizar las ayudas en I+D militar al uso civil, y pide que los efectivos militares (123.000 efectivos) puedan desempeñar funciones sociales.

El centro Delas también critica el oligopolio armamentístico que tienen en España las cuatro principales empresas, que acaparan casi toda la producción en España. Se trata de EADS-CASA, consorcio europeo aeroespacial en el que el Estado español participa en un 4%; Navantia, que construye barcos; Santa Bárbara-General Dynamics, proveedor del Ejército de Tierra; e Indra, proveedor de tecnología y componentes electrónicos. Estas cuatro empresas están en el top 100 de las empresas armamentísticas del mundo, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo. EADS está en el puesto 7, Navantia en el 55, General Dynamics en el 4 e Indra en el 94.