La celebración del Tota Pulchra en Huesca adquiere una mayor relevancia este año debido al proceso de declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial por parte del Gobierno de Aragón, que prevé finalizar en unos meses, una vez concluya el período de información pública.

No obstante, ya desde el pasado 13 de noviembre se aplica sobre este oficio religioso, que se celebra desde el siglo XV, el régimen de protección que se establece para un bien de esas características en la legislación.

Este año, además de la celebración tradicional, el 7 de diciembre, a las 19.00 horas, en la Catedral de Huesca, se llevarán a cabo una exposición y una videoconferencia.

La muestra se inaugurará el 2 de diciembre, en la catedral, con el título 'Lumen ad civitatem: La ceremonia del Tota Pulchra' y el día 3, en el salón de actos del Palacio de Villahermosa, habrá una videoconferencia con el profesor de Historia del Derecho de la Universidad de Las Palmas, José María Lahoz sobre 'La Universidad de Huesca'.

Huesca es la única ciudad en la que todavía se celebra el Tota Pulchra, un oficio que conjuga el aspecto religioso, cultural y patrimonial, en conmemoración del voto que tanto el Cabildo Catedralicio, como la corporación municipal y el claustro de profesores del Instituto de Enseñanza Secundaria Ramón y Cajal de Huesa, herederos de la Universidad Sertoriana, mantienen a la Inmaculada Concepción.

El voto fue realizado en 1450 con motivo de una epidemia de peste que asoló la ciudad. Desde entonces, se ha mantenido y renovado a lo largo de los siglos y se conserva testimonio documental del mismo.

El director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Javier Callizo, ha mencionado en rueda de prensa la solicitud por parte de las tres instituciones al Gobierno de la declaración como Bien de Interés Cultural Inmaterial.

Asimismo, ha subrayado que el Tota Pulchra "está protegido a todos los efectos desde el 13 de noviembre porque se trata de un hecho histórico de la mayor relevancia, que contiene mucha información" y "habla de una ciudad culta, como lo fue siempre Huesca, primera ciudad universitaria de Aragón".