El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), ha defendido este martes en el seno de unas jornadas promovidas por el banco BBVA sobre el papel de las administraciones locales, que la capital andaluza está ahora "mejor que hace dos años" gracias a las medidas promovidas por su gabinete. "Aún hay muchos compromisos que cumplir y proyectos que abordar, pero podemos tener la conciencia tranquila por lo conseguido, porque hemos solucionado muchos problemas enquistados", ha enfatizado.

Juan Ignacio Zoido ha participado este martes en unas jornadas promovidas por el banco BBVA sobre el presente y el futuro de las administraciones locales. Se trata de un asunto de plena actualidad en el plano político, a cuenta del proyecto de Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local que promueve el Gobierno central del popular Mariano Rajoy. Dicho proyecto de ley, entre otras cosas, está destinada a "evitar duplicidades de competencias" entre las administraciones, "racionalizar la estructura organizativa de la Administración local de acuerdo con los principios de eficiencia, estabilidad y sostenibilidad financiera y favorecer la iniciativa económica privada evitando intervenciones administrativas desproporcionadas".

Así, y por ejemplo, esta nueva regulación impide "la participación o constitución de entidades instrumentales por las entidades locales cuando estén sujetas a un plan económico o un plan de ajuste" y "suprime monopolios municipales heredados del pasado y que recaen sobre sectores económicos pujantes", reservando al Estado "las normas sobre los procedimientos de control, metodología de aplicación, criterios de actuación, así como derechos y deberes en el desarrollo de las funciones públicas necesarias en todas las corporaciones locales".

Zoido, en ese sentido, ha defendido en estas jornadas el empeño de su equipo de Gobierno por sanear la Administración local hispalense, porque al comenzar el mandato en curso "la deuda viva consolidada del Ayuntamiento de Sevilla ascendía a 703 millones de euros, el remanente de tesorería era de menos 22 millones de euros y la cuenta general estaba en 80 millones en negativo". "La triste realidad de esta situación heredada podía ser una inagotable fuente de excusas o un acicate más. Y yo no soy hombre de escudarme en el pasado, sino de mirar al futuro", ha alegado el alcalde respecto a la herencia recibida al recoger el bastón de mando.

Los números de la deuda

A día de hoy, según el alcalde, "hemos conseguido rebajar la deuda viva a 491 millones, tenemos un superávit de 47 millones y la cuenta general es de 41 millones en positivo", todo ello después de que el Ayuntamiento, por cierto, se sometiese al real decreto Ley 4/2012, que estipulaba vías de endeudamiento para que las administraciones saldasen deudas con sus proveedores, pero a cambio de sacrificios en materia económica a través de los denominados 'planes de ajuste'.

El diseño propio del organigrama municipal y las medidas de ahorro, según el alcalde, se han traducido en un "adelgazamiento de la grasa de la administración que se ha hecho extensible a las empresas municipales", toda vez que "el ahorro anual en personal de confianza", por ejemplo, "es de 1,3 millones de euros". "Gracias a ello, he podido cumplir uno de mis compromisos, bajar los impuestos para situar a Sevilla en la media de presión fiscal de las capitales españolas, con antelación respecto a lo previsto. En 2014, los sevillanos pagarán casi 34 millones de euros menos".

"Ahora tenemos una Sevilla mejor que hace dos años. Aún hay muchos compromisos que cumplir y proyectos que abordar, pero sí podemos tener la conciencia tranquila por lo conseguido, porque hemos solucionado muchos problemas enquistados en la ciudad", ha resumido el alcalde a modo de balance.