El vicesecretario de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, ha señalado este sábado que "los políticos de Cataluña se han mostrado incapaces de luchar contra el paro, de luchar contra la recesión, de reducir la deuda, de racionalizar la administración" porque "llevan un año sin trabajar" y porque "sólo hablan de la independencia".

Así se ha pronunciado González Pons durante su intervención en la inauguración de la Convención Política Regional de Nuevas Generaciones que se celebra en Alcoy (Alicante), donde ha asegurado que "un país puede sobrevivir con políticos muy habladores, pero ninguna comunidad autónoma puede sobrevivir sin políticos que no trabajen".

El dirigente 'popular' ha recordado que el próximo lunes se cumple un año de las últimas elecciones catalanas, que representaron el "desastre de CiU" y ahora "cabe preguntarse si Cataluña "está mejor o está peor".

A su juicio, no es que haya un "problema con Cataluña", sino que "es más una llamada de atención que un ultimátum" y, por lo tanto, hay que "responder" como tal. Además, ha advertido de que lo que ocurre en esta comunidad "nos afecta a todos" y no es una cuestión de Cataluña contra España, "ni siquiera de catalanes contra catalanes", sino de "españoles contra españoles".

Decisión de todos los españoles

En ese sentido, González Pons ha considerado que "los independentista no quieren separar España de Cataluña, sino dividir España". "No es cómo y cuándo se va Cataluña", ha continuado Pons, sino "cómo y cuándo nos repartimos España y eso nos obliga a participar".

Sobre el derecho a decidir esgrimido por las formaciones nacionalistas catalanas, González Pons ha indicado que "es un derecho a que no decidamos los demás". "Su derecho a decidir es no tenéis derecho a decidir si España se rompe o no", ha criticado.

Ante esa situación, el vicesecretario de Estudios y Programas del PP ha pedido a las bases del partido que "opinen" con "sentido común" y con "sensatez y tranquilidad" para que "el resto de España demuestre lo importante que es que (los catalanes) se sientan cómodos en España".