De este modo, después de visitar la restaurada sinagoga de Lorca, junto a los miembros del Círculo de Economía, se celebró un encuentro en el Parador de dicha ciudad, en el que Bar comentó las claves del desarrollo tecnológico, científico, e innovador de su país.

La importancia de la educación y del conocimiento en la tradición judía desempeña un papel fundamental en la creación de un sustrato cultural propicio, así como la existencia de redes informales muy ricas y abiertas.

"Hemos transformado algunos retos en oportunidades", vino a decir al afirmar que "no hay mayor motivación que la obligación. La exportación es para nosotros, señaló, una necesidad vital".

Destacó, posteriormente, las características del "ecosistema de innovación" que se centra en potenciar los viveros de empresas alrededor de los grandes centros de investigación, así como en la importancia de un mercado muy sólido de empresas de capital-riesgo.

El servicio militar obligatorio es otro elemento relevante por cuanto entrena en la toma de decisiones y en la asunción de responsabilidades a jóvenes que encuentran en el emprendimiento la proyección natural de sus capacidades.

Y es que, para el embajador, el ejército es también un importante lugar de transferencia tecnológica que acaba en el mundo de la empresa. Esta facilidad para transferir de manera directa los resultados de la investigación es a juicio del Embajador de Israel, la clave del éxito para un país que, además, dedica el 4,7 por ciento de su PIB a la investigación.

Bar considera que en Israel se conoce muy bien y se aprecia enormemente la marca 'España'. "Confiamos más en el futuro de España que algunos españoles", apuntó en clave de humor.

"En Israel existen muchas oportunidades de negocio. Es un país muy atractivo que merece ser mejor conocido internacionalmente. Invitó a apreciar y conocer sus posibilidades reales y a no dejarse impresionar sólo por la imagen conflictiva que, aunque relevante, es sólo una más entre muchas de carácter positivo", concluyó.