La lluvia, el viento y la nieve registradas a lo largo de la jornada de este jueves en Cantabria han provocado medio centenar de incidencias, la mayoría por balsas de agua en las carreteras, en las que han tenido que intervenir efectivos de los cuerpos de bomberos de la región y Protección Civil.

En Santander, los bomberos han realizado este jueves 16 salidas por la caída de objetos (chapas, árboles o tejas) a la vía, por el desplazamiento de contenedores o por alcantarillas por las que no discurría la gran cantidad de agua acumulada (34,9 litros por metros cuadrado) debido a las hojas de los árboles que las taponaban, según han informado fuentes de este Cuerpo a Europa Press.

Por otro lado, Protección Civil ha tenido que actuar en diferentes carreteras que se han visto afectadas por balsas de agua, como la S-10 entre Camargo y Astillero; la N-635, en Medio Cudeyo; la N-634, a su paso por los municipios de Piélagos y Castro Urdiales; o la N-623, en Camargo.

Asimismo, se han visto afectadas por esta misma circunstancia la CA-306 en Santander; la CA-261 en Arredondo; la CA-240 en Camargo; la CA-141 en Marina de Cudeyo; la CA-130 en Santa Cruz de Bezana y la A-67 también en Santa Cruz de Bezana.

Las lluvias han inundado garajes en Solares, Revilla de Camargo y Castro Urdiales, así como diversas terrazas en Santander. El agua caída además ha provocado un corrimiento de tierra, un argayo, en Bárcena de Cicero, obligando a desalojar a dos personas.

También, un vehículo se ha quedado atrapado en una balsa de agua en Santa Cruz de Bezana, según los datos de las incidencias registradas por fenómenos adversos facilitados por el Gobierno de Cantabria.