El director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, ha abogado por "mejorar nuestra legislación" de forma que "se adapte a estas maneras dinámicas que adopta el terrorismo y que de una respuesta penal más eficaz a las detenciones de miembros de organizaciones terroristas". Asimismo, ha apostado por reforzar la cooperación y por nuevas herramientas tecnológicas de investigación.

Cosidó, que ha clausurado la reunión de Interpol sobre la amenaza de los combatientes transnacionales, celebrada en Torremolinos (Málaga), ha asegurado que las nuevas amenazas terroristas "nos obligan a cambiar la perspectiva a nuestros servicios". "Ya no basta como hacíamos en las policías tradicionales con ser capaces de detener a los autores de un crimen. Nuestra obligación es ser capaces de neutralizarlas antes de que la acción criminal haya sido consumada", lo que, ha apuntado, "es mucho más difícil".

Para lograr ese objetivo, ha indicado que otra de las líneas de trabajo, aparte de esa mejora de la legislación, es que "necesitamos nuevas herramientas tecnológicas capaces no sólo de poder captar la información sino, de manera muy particular, de poder gestionarla y analizarla para convertirla en inteligencia operativa y que realmente sea eficaz en la lucha antiterrorista".

Asimismo, ha hecho hincapié en reforzar la cooperación internacional "porque estamos ante una amenaza global y la respuesta tiene que ser común". "Necesitamos reforzar no sólo la cooperación bilateral que España mantiene con muchos países sino también de forma particular necesitamos reforzar los mecanismos de colaboración multilateral", que en el marco europeo se desarrolla a través de Europol y las instituciones de la Unión Europea.

No obstante, ha considerado que "ante una amenaza global, creo que Interpol es la única organización que nos puede dar una perspectiva mundial", lo que es "una de las conclusiones más importantes" a las que se han llegado en estas jornadas en las que 60 expertos en terrorismo de 20 países y de las oficinas regionales de Interpol de Buenos Aires y Nairobi han analizado la estrategia internacional para contribuir a la desarticulación de redes dedicadas al reclutamiento y traslado de combatientes.

"El terrorismo es una amenaza para el conjunto de la comunidad internacional, por tanto aquellos estados que de cualquier forma practiquen, utilicen, amparen o apoyen el terrorismo deben ser estados proscritos de la comunidad, y el resto, los que creemos en principios como la dignidad humana o la libertad de las personas tenemos la obligación de estar unidos en esta batalla común", ha manifestado.

Ha asegurado que España ha sido uno de los países de Europa "más castigado por el terrorismo", apuntando que ha habido más de 1.000 víctimas de diferentes grupos en las últimas décadas. De esa cifra, 183 han sido policías nacionales, ha señalado Cosidó, quien ha indicado que esta "dura experiencia han provocado mucho dolor en la sociedad española, pero ha permitido obtener muchas lecciones y desarrollar capacidades muy importantes contra esta amenaza".

De hecho, ha explicado que en el Plan Estratégico del Cuerpo Nacional de Policía "el terrorismo se mantiene como la máxima prioridad", primero porque "es una amenaza para la seguridad de nuestros ciudadanos" y también porque "es una amenaza para nuestra libertad, nuestra democracia y nuestro Estado de derecho".

Así, se ha referido a la detención de los dos ciudadanos chilenos que supuestamente colocaron un artefacto explosivo en la Basílica del Pilar de Zaragoza y que "creemos habían participado en la colocación de otros artefactos y tenían sin duda planes para continuar esa actividad criminal". "Creo que esa es la mejor muestra de que el anarquismo insurreccionalista que ha prendido en el sur de Europa es una amenaza real a la que tenemos que hacer frente", ha dicho.

También se ha referido a otras operaciones contra el yihaidismo y contra la redes que operaban en España y se dedicaban a la captación y envío de terroristas a escenarios de conflictos, de manera particular Mali y Siria. En total, ha precisado, en el último año, la Comisaría General de Información ha realizado operaciones que han permitido detener a 58 terroristas yihaidistas y otros 10 pertenecientes a ETA.

Ha asegurado que la salida y el posible retorno de terroristas con adiestramiento y experiencia en terrenos como Siria o Mali "constituye sin duda una de las principales amenazas que tenemos", aunque también ha apuntado a otros "focos de preocupación" como el "ciberterrorismo" y los denominados terroristas solidarios, "un terrorismo difuso y deslocalizado, pero que es una amenaza muy directa para nuestras sociedades" y que causan "enormes daños".

Aunque para el director general de la Policía el escenario "más peligroso" es "la combinación de la amenaza terrorista con la proliferación de armas de destrucción masiva", por lo que ha abogado por "estar preparados también" ante estas amenazas.

Así, ha destacado "el compromiso, el trabajo y la eficacia" de estos expertos antiterroristas y de las organizaciones a las que representan "en la lucha común contra el terrorismo" y ha agradecido a los países presentes la colaboración prestada en estos años "para haber conseguido el objetivo de derrotar a la banda terrorista ETA". "Sin su ayuda, sin su colaboración, no hubiera sido posible que hoy estuviéramos en la situación en la que estamos", ha dicho.

No obstante, les ha pedido que "nos sigan ayudando hasta conseguir la total desaparición de esta banda terrorista que tanto daño ha hecho a España" y para que "todos juntos, de la misma forma que la democracia española ha sido capaz de derrotar a una organización terrorista, seamos capaces de derrotar a cualquiera de las nuevas formas de terrorismo que puedan aparecer en el futuro y sigamos trabajando para hacer un mundo más libre, más seguro y mas digno".