Como decía uno de sus temas más míticos, Flojos de pantalón, Rosendo (sobra decir su apellido a estas alturas) sigue pasando las noches al pie del cañón a pesar de sus casi 60 años. El madrileño, carabanchelero por excelencia para más señas, vuelve a la carretera con su Vergüenza Torera, un álbum cuyas letras no dejan lugar a dudas: "Qué pena, qué frustración, qué triste porvenir, serena desilusión, ¡qué mierda de país!".

El máximo exponente del rock urbano de nuestro país ha presentado este fin de semana en Sevilla y Málaga este decimoquinto trabajo de estudio, en el que queda claro que Rosendo aún tiene cuerda para rato. "Lo mío es la guitarra y las canciones, lo ha sido desde los siete años", declaraba el artista recientemente a 20minutos.

Canciones, en esta ocasión, 100% comprometidas con la situación que atraviesa el país. "Cuánto necio y cuánta mala fe, encubriendo a los ladrones, cuánto lastre gubernamental para los riñones", dice en Y venga vueltas.

Jóvenes y no tan jóvenes –porque eso es lo que tienen los viejos rockeros que nunca mueren, que pasan de generación en generación– escucharán también algunos de los temas de Leño, la banda que lideró Rosendo durante varios años.

El artista, que ya pasó en septiembre por el Festival Zaidin de Granada, recalará en Almería el próximo 20 de diciembre.