El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha asegurado que en este momento en España dos tercios de las empresas están en pérdidas y sólo un tercio están en positivo. En una entrevista al programa El Objetivo de Ana Pastor, en laSexta, ha abogado por microsoluciones para que las compañías en dificultades puedan afrontar la crisis. "Tenemos que adaptar la realidad a la legalidad. El mundo cambia y nosotros tenemos que adaptarnos", ha asegurado.

Rosell ha defendido la reforma laboral, la moderación salarial y la reorganización de la jornada laboral como instrumentos que pueden permitir a las compañías afrontar la debacle. En este sentido, apuesta por pasar a los lunes los festivos en algunos sectores, como la industria. "Hay que ver los calendarios por sectores. Aquí no hay grandes soluciones que lo arreglen todo sino microsoluciones sectoriales", opina.

A su juicio, España es el único gran país europeo que pactó con sindicatos una moderación salarial y cree que la reforma laboral perseguía "flexibilizar el mercado", aunque el resultado es que menos del 10% de los contratos firmados actualmente son indefinidos. "Ojalá sólo tuviéramos un tipo de contrato, el indefinido, y que las empresas pudieran despedir en función de sus necesidades. Cuando vendes contratas más y al revés. Pero el mercado es lo que es y vendes lo que puedes, no lo que quieres", ha dicho.

Rosell ha puesto como ejemplo el modeló alemán, donde se hicieron contratos parciales y se redujo la jornada laboral. "Nosotros no fuimos lo suficientemente inteligentes ni tuvimos la perspectiva de futuro como para hacer que en los momentos de crisis fuera posible reestructurar las empresas en función de los mercados", ha defendido.

En su opinión, "cuando no tienes producción tienes que prescindir de trabajadores" y el país "debe tener mecanismos para poder dejar a los trabajadores en stand by" en momentos difíciles. Rosell ha vuelto a poner como ejemplo a Berlín, donde a los despedidos "se les formó, se les bajó el sueldo y se les pago el subsidio a través del estado". También ha defendido los llamados minijobs, los empleos a tiempo parcial que promueve el Gobierno alemán. "¿Qué preferimos: minijobs o desempleo, que tengan trabajo de cuatro horas o que no tengan trabajo?", ha dicho.

El presidente de la CEOE se ha mostrado optimista con respecto a la recuperación, aunque opina que esta no se producirá hasta que se empiecen a crear puestos de trabajo. Cree que esto se producirá en la segunda mitad de 2014 y confía en que el crecimiento llegue al 1% el año próximo. "Todos los empresarios tenemos ganas de que esto empiece a funcionar, de que los números negros cambien. Lo estamos viendo este trimestre, tras muchos en negativo. El próximo año creemos que podemos crecer incluso por encima del 1%. Pero la crisis acabará cuando creemos empleo y esto podría ocurrir en la segunda mitad del año", ha asegurado Rosell, que cree que “creceremos más rápido de lo que podemos imaginar”.

A su juicio, el país ya ha salido de la crisis, pues "la recesión es cuando tienes muchos trimestres negativo y España ya ha tenido el primer positivo". "Está llegando el dinero a la Bolsa y a los mercados internacionales. También la inversión directa y las empresas grandes están obteniendo resultados más positivos porque están en los mercados exteriores", ha señalado.

Para el empresario, ahora toca consolidar esa recuperación, pues de la misma manera que "hay empresas grandes que exportan y que ven que la crisis ha pasado, hay otras que venden en los mercados interiores y que lo ven menos". "La crisis se acabará cuando acabemos con esos cinco millones de crisis que tenemos, que son las personas que buscan un puesto y no lo encuentran", dice Rosell.

En su opinión, España contaba con una legislación laboral "antigua, casi franquista". "El mundo ha cambiado radicalmente. Antes las empresas sólo producían aquí, pero se han abierto las fronteras, hemos tenido competencia exterior y es difícil competir con países donde ganan 300 euros al mes. No queremos ir a eso, deberíamos intentar mejorar nuestra competitividad en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido", dice.

Para Rosell, es necesario evaluar la eficiencia de las empresas, independientemente de si son privadas o públicas, y "ver lo que hay que cambiar". Cree que hay servicios públicos buenos y otros que no funcionan y ha puesto como ejemplo el de recogida de basuras: "Hay ciudades que lo hacen bien y otras no, pero todas están evaluadas".

El presidente de la CEOE sostiene que a raíz de la crisis las organizaciones empresariales han hecho un ejercicio de autocrítica y "se han acostumbrado a la transparencia". "Nuestra organización es de las más transparentes, explicamos todo y tenemos auditorías", ha dicho Rosell, para quien "el cambio que se ha producido en el último trienio en la materia ha sido espectacular".

Sobre la polémica por la consulta soberanista que el presidente catalán, Artur Mas, desea hacer en la comunidad, Rosell opina que "hay un desencuentro entre España y Cataluña" y cree que en este momento "hay que ver qué es posible hacer dentro de la legalidad". "Tenemos la legislación que tenemos y hay que actuar con eso, no saltárnoslo", ha dicho el empresario, que cree que la independencia "no sería buena" para los catalanes. "Juntos, Cataluña y España tienen más posibilidades de hacer su futuro".