La Policía investiga si el abogado vigués Gustavo G.F., que ha sido detenido este jueves por un supuesto delito de suplantación de identidad, se hizo pasar por ginecólogo para realizar tocamientos a parturientas ingresadas en el hospital Xeral de la ciudad olívica, según han confirmado a Europa Press fuentes conocedoras del caso.

Ésta ha sido la segunda detención del letrado en menos de una semana, ya que fue arrestado por la Policía Local de Vigo el pasado domingo por presunto robo con fuerza en el interior de dos vehículos. Además, Gustavo G.F. había salido a la palestra días antes, cuando hizo público un asalto a su despacho (que apareció con destrozos y con pintadas de simbología fascista), unos hechos que no denunció ante la Policía, a la que responsabiliza directamente de estar detrás de esos daños y de un "montaje" para desprestigiarle.

Precisamente, este jueves compareció ante los medios para vincular ese ataque con su labor profesional contra la impunidad de los crímenes franquistas. Poco después, la Policía lo detuvo por una presunta suplantación de identidad, en el marco de una investigación en marcha para esclarecer unos hechos ocurridos en el hospital Xeral de Vigo el pasado 2 de noviembre.

Ese día, un hombre de unos 50 años de edad accedió a la segunda planta del centro médico, donde se encuentra el área de ginecología y obstetricia y, haciéndose pasar por un tal "doctor Montero", entró en varias habitaciones. Según ha podido saber Europa Press, el falso ginecólogo llegó a 'explorar' a una de las parturientas, tocándole los pechos y empleando lenguaje médico.

El Sergas puso los hechos en conocimiento de los servicios de seguridad del hospital y de la Policía Nacional, que inició una investigación y analizó las grabaciones de seguridad del edificio. Ahora, la Policía cree que Gustavo G.F. pudo ser el hombre que se hizo pasar por facultativo.

Habeas corpus

El abogado ha invocado, con motivo de este segundo arresto, el 'habeas corpus', una fórmula jurídica empleada en casos en los que se considera que pudo haber una detención irregular o arbitraria, y que obliga a presentar al detenido ante la autoridad judicial en el plazo más breve posible.

Al igual que ya ocurrió cuando fue detenido el pasado domingo, la juez de guardia (Instrucción número 4) se lo ha denegado y, tras pasar algo más de dos horas en el edificio de los juzgados de Vigo, ha sido trasladado nuevamente a Comisaría en un vehículo policial.

Fuentes de la investigación han explicado que el atestado policial está ya concluido y que el abogado volverá a ser trasladado al juzgado, esta vez para prestar declaración, en cuanto la jueza así lo determine, lo que podría ocurrir este viernes por la tarde o el sábado por la mañana.

Ataque al despacho

Se da la circunstancia de que el ataque al despacho del abogado se habría producido, según su versión de los hechos, el 3 de noviembre, al día siguiente del incidente registrado en el hospital. Gustavo G.F. sostiene que él no tuvo conocimiento de lo ocurrido en el local hasta el 5 de noviembre y que, en ese momento, la Policía ya había estado allí.

El abogado ha criticado duramente al delegado del Gobierno, Samuel Juárez, quien cuestionó que el ataque hubiera sido obra de algún grupo de extrema derecha. Gustavo G.F. ha proclamado que no va a "consentir" que se "insinúe" que los destrozos fueron provocados por él mismo. Asimismo, ha explicado que acudió a dependencias policiales para denunciar los daños, pero que no quisieron atenderle y le indicaron que presentase la denuncia por Internet.

Cuando quedó en libertad tras la primera detención (por los supuestos robos en dos coches estacionados en las inmediaciones del aeropuerto de Peinador), el letrado anunció que iba a presentar querellas contra los agentes que lo detuvieron, contra quienes prolongaron su detención de forma "injustificada" y contra los policías que lo "maltrataron" psicológicamente en la comisaría.