El secretario general de la Confederación Empresarial Regional de Extremadura (CREEx), Francisco Javier Peinado, ha reclamado a las administraciones que centren sus esfuerzos en luchar contra la economía sumergida antes de "duplicar y hasta triplicar" los controles sobre las empresas regularizadas, así como una simplificación de la tributación a la que están sometidas los empresarios.

Peinado considera que con medidas como estas, a las que ha sumado otras como la educación y la concienciación, permitirían luchar contra el fraude fiscal.

Así lo ha señalado en su comperecencia este viernes en el seno de la Comisión no Permanente de Estudio sobre el Fraude Fiscal del Parlamento de Extremadura, donde se ha mostrado de acuerdo con todos los representantes políticos en la necesidad de acabar con esta "lacra", así como en aumentar la capacidad de recaudación de las administraciones a través de sus tributos, pero sin que ello signifique un aumento de la presión fiscal.

En su intervención, ha descartado ofrecer cifras estimativas sobre el fraude fiscal en Extremadura, como sí ha hecho el compareciente anterior, en este caso el secretario general de UGT, Francisco Capilla, que lo ha situado en una orquilla de entre 3.500 y 4.000 millones de euros.

En cualquier caso, ha señalado que el fraude es algo que "todo el mundo sabe que existe", al mismo tiempo que ha criticado que "a veces" se meta a todos los empresarios "en el mismo paquete". En este sentido, y esta ha sido su primera reclamación a los representantes políticos, ha criticado que los empresarios que se encuentran regularizados se sienten "más vigilados y fiscalizados" que quienes mantienen una actividad económica sin haberlo comunicado a la autoridad competente.

Peinado ha considerado "curioso" que los medios de los que dispone la Inspección de Trabajo se destinen "en su gran mayoría para revisar si las nóminas de los trabajadores son correctas, si se ha cotizado correctamente o si el centro de trabajo de nueva apertura reúne todos los requisitos, antes que a ir a ver al centro que ni siquiera está cumpliendo con el requisito de estar dado de alta, donde los trabajadores no están ni afiliados a la Seguridad Social y donde la empresa tampoco consta en ningún sitio".

"Se necesita hacer más visitas aleatorias y no solo revisar al que tenemos fichado". "Vayamos a buscar la economía sumergida", ha señalado Peinado.

El representante de la patronal considera que la economía sumergida supone además una "competencia desleal" con quienes desempeñan su actividad de forma legal, al tiempo que ha señalado que si se luchara contra estas prácticas se recaudaría más dinero, y ello se podría traducir en una rebaja de la presión fiscal en España.

"exceso" de control y burocracia

Igualmente se ha quejado del "exceso de burocracia y de control" a las que se enfrenta un empresario para estar al corriente de todas sus obligaciones con las diferentes administraciones, y en este sentido a instado a los representantes políticos a que se propicie una reforma fiscal que simplifique el número de tributos.

Ha expuesto el "repudio" de la patronal extremeña a la economía sumergida y al fraude fiscal, al tiempo que ha advertido que "a veces la presión fiscal y el exceso de regulación abocan a personas a desarrollar su actividad en la economía sumergida".

Por otro lado, ha resaltado los costes indirectos que "nunca se tienen en cuenta" que para la economía productiva conllevan los planes de lucha contra el fraude, ya sea en el ámbito laboral, fiscal o cualquier otro, y que "afectan a la competitividad de las empresas".

Por todo ello, ha reclamado que lo "prioritario", teniendo en cuenta que los recursos "son los que son", sería "localizar la economía sumergida", y "dejaría para otro momento" los controles a las empresas que presentan las cotizaciones de sus empleados.

"Vayamos a buscar la economía sumergida, y no perdamos el tiempo en cuestiones en las que, aunque también arañemos algo, va a ser mucho menos desde el punto de vista de los resultados", ha indicado.

Margen para subir impuestos

Por su parte, el diputado del Grupo IU-Verdes-Siex Víctor Casco, en contra de los expuesto por Peinado, se ha mostrado a favor de una subida de los impuestos, pero de aquellos que afectan fundamentalmente a las grandes empresas y a las grandes fortunas, así como acabar con prácticas como las sociedades de inversión de capital variable (SICAV).

Asimismo, ha subrayado que según los últimos datos de Eurostat, España se encuentra por debajo de la media europea en lo que ha presión fiscal se refiere, por lo que considera que hay margen para incrementar los impuestos.

El diputado del Grupo Parlamentario Socialista Jorge Amado, por su parte, ha coincidido con Peinado en la necesidad de hacer frente a una reforma fiscal, y no a "poner parches", con el fin de evitar las "duplicidades" y para facilitar el trabajo a los empresarios.

Finalmente, por parte del Grupo Parlamentario Popular, Beatriz Villalba ha recordado la rebaja de tipos anunciada por el presidente extremeño, José Antonio Monago, así como el aumento del presupuesto de la Agencia Tributaria, con el fin de incrementar los recursos destinados a la lucha contra el fraude.