Bebés en fila con sus bocas cubiertas con cinta para que no lloraran.

Una paciente de un hospital ruso captó estas imágenes con su móvil que han conmocionado al país, según informa la BBC.

Elena Kuritsyna se encontraba hospitalizada con su propio bebé en un centro de la localidad de Yekaterinburg cuando escuchó los llantos 'apagados' de los niños y descubrió la dantesca escena.

Fue entonces cuando usó su móvil para captar las imágenes de los bebés amordazados, todos huérfanos.

La paciente pidió explicaciones a una de las enfermeras que le respondió diciendo que "se metiera en sus propios asuntos" y que si los bebés lloraban muy alto distraían a las enfermeras de su trabajo.

La investigación criminal puesta en marcha ha revelado que la cinta ha sido utilizada más de una vez.

"Los bebés de menos de un año eran sistemáticamente amordazados con cinta para que estuvieran callados", según fuentes de la investigación.