UGT Aragón ha considerado que los precios se han estancado en el mes de octubre "por la caída de los salarios" y ha opinado que los datos demuestran "la atonía económica en la que nos encontramos inmersos".

Los precios han aumentado siete décimas en octubre en la Comunidad autónoma aragonesa, con respecto al mes anterior, tres décimas más que en el conjunto del país. Para UGT Aragón, estos "son los datos de la atonía económica en la que nos encontramos: los trabajadores, que aún conservan su empleo, pierden derechos y capacidad de compra por la devaluación salarial".

"La realidad demuestra que éste no es el camino de la reactivación económica y que es necesaria una reforma fiscal que aumente los recursos públicos y no políticas que empobrezcan más a los ciudadanos", ha defendido el sindicato.

En Aragón, la tasa de variación anual del IPC en octubre refleja un estancamiento de los precios, ya que representa el cero por ciento, mientras que en España es del 0,1 por ciento. Respecto a septiembre, los precios suben en Huesca un 0,4, en Teruel un 0,6 y un 0,7 por ciento en Zaragoza. En términos interanuales los valores del IPC son negativos en Huesca (-0,1) y en Teruel (-0,2), mientras en Zaragoza la tasa se mantiene invariable.

En octubre, los precios suben tanto en España como en Aragón en vestido y calzado, en enseñanza debido al aumento del precio de las matriculas de enseñanza superior y en vivienda por la electricidad, ha apuntado UGT.

Consumo interno débil

Para el sindicato, la crisis económica "dibuja un panorama donde los precios se ajustan debido a un consumo interno débil por la situación de pobreza de gran parte de la población y una demanda externa que crece insuficientemente, para activar el sistema productivo, una situación que se repite con el precio del trabajo".

"El salario de los trabajadores que todavía mantienen un empleo se ha reducido o estancado y, a su vez, se ha contribuido mediante expedientes de regulación de empleo en sus distintas modalidades a la reducción de costes de producción", ha observado.

Sin embargo, "todo este esfuerzo queda sepultado por la ineficiencia e insensibilidad de un Gobierno que no actúa en dos sectores estratégicos: el financiero y el energético. El primero, saneado con fondos públicos, lastra el déficit público, pero se compensa con la destrucción del Estado de Bienestar y no ejerce su función de drenar financiación al sector privado. Y el sector energético, caracterizado por su opacidad, con aumentos constantes de las tarifas, incrementa los costes de producción".

En todo caso, UGT Aragón ha advertido de que "la devaluación de las condiciones laborales y el sacrificio de los trabajadores no es la solución".